Diluvio de Al-Aqsa hizo fracasar proyecto israelí de destruir a Hamas
La victoria de Gaza es del pueblo palestino y todos aquellos que en la región apoyaron la batalla contra el régimen israelí, señaló el líder de la Resistencia de Líbano (Hizbullah), Naim Qassem.
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El secretario general de la Resistencia de Líbano (Hizbullah), Naim Qassem.
La batalla Diluvio de Al-Aqsa hizo fracasar el proyecto de "Israel" de intentar destruir a Hamas y la resistencia, declaró este lunes el secretario general de la Resistencia de Líbano (Hizbullah), Naim Qassem.
En su discurso con motivo de la agresión contra Líbano, las pérdidas sufridas, la elección de una nueva presidencia y los desarrollos de otros asuntos políticos relacionados, Qassem concibió la victoria de Gaza como parte del esfuerzo del pueblo palestino y el apoyo de otros en la región en la lucha contra el régimen sionista.
Las manos traidoras asesinaron al sheikh Mohammad Hammadi y las investigaciones en curso dirigen las miradas hacia los sionistas, apuntó.
Según el dirigente, las agresines contra Líbano y Gaza fueron respaldadas por Occidente y Estados Unidos sin restricciones.
La Resistencia en Líbano, en todas sus facetas, enfrentó con firmeza legendaria, coraje excepcional y determinación sacrificada al enemigo en el terreno.
Desde el 27 de septiembre de 2024 hasta el 7 de octubre de 2024, Hizbullah vivió los días más difíciles, pero recuperó su presencia.
Las operaciones de la Resistencia repelieron al enemigo, y el israelí no logró avanzar en la línea del frente, salvo unos pocos metros, señaló.
Todas las puertas les fueron cerradas al enemigo y no pudo avanzar ni provocar divisiones internas.
A juicio de Qassem, la capacidad de disuasión acumulada y sostenible llevó al pueblo a creer en la fuerza militar de Hizbullah, a pesar de perder a un grupo de dirigentes de gran magnitud y alcance en un período corto de tiempo.
La exposición informativa, el control del enemigo sobre las comunicaciones, la inteligencia artificial y la fuerza aérea fueron factores decisivos en los golpes dirigidos contra la Resistencia, admitió.
Ante esta situación, Hizbullah dio inicio una investigación para extraer lecciones y aprendizajes.
La Resistencia es fuerte por sus decisiones, voluntad y los creencia de los seguidores, y hoy aún más fuerte por su continuidad.
"Israel" pidió detener su agresión bajo condiciones y aceptamos el alto al fuego porque desde un principio rechazamos la guerra y el Estado decidió enfrentar la situación para proteger las fronteras y expulsar al ocupante, señaló.
De acuerdo con Qassem, esa fue una oportunidad para que el Estado cumpliera con sus deberes y demuestre su capacidad a nivel político.
En otro momento de su discurso, el dirigente reconoció la paciencia de Hizbullah para no responder a las violaciones israelíes a pesar del sentimiento de humillación y los actos de represalia.
Pero Hizbullah triunfó porque regresó, mientras el ocupante emprendió la retirada por la fuerza de la Resistencia.
Los combatientes no abandonaron el campo y permanecen firmes y fuertes, dijo.
También identificó a Estados Unidos como el patrocinador del crimen israelí y del acuerdo de alto al fuego, y a pesar de no cumplir con su papel, Hizbullah decidió no dar ninguna excusa.
Para Qassem, lo ocurrido en la violación del acuerdo confirma la necesidad de la resistencia en Líbano.
Además, denunció la campaña contra la Resistencia durante la guerra, en gran parte interna, para presentarla como derrotada, "pero los sueños de derrotarla no pudieron hacerse realidad", remarcó.
El secretario general de Hizbullah resaltó el papel y la dignidad del pueblo en el enfrentamiento al enemigo, aún cuando el enemigo mantuvo su presencia en el sur del país.
La tríada del pueblo, el ejército y la resistencia impidió a "Israel" llegar a Beirut, subrayó.
Sobre el acuerdo, Qassem confirmó la decisión de Hizbullah de no aceptar la extensión del plazo para la retirada israelí, ni siquiera por un día e instó al presidente Joseph Aoun a no otorgarle al régimen sionista ningun beneficio.
¿Espera Estados Unidos encontrar en Líbano a alguien dispuesto a extender la agresión israelí por su propia voluntad? Eso no sucederá, enfatizó.
Asimismo, responsabilizó a las Naciones Unidas y a Estados Unidos de cualquier consecuencia derivada del retraso en la retirada del ejército israelí.
La continuidad de la ocupación es una agresión contra la soberanía, y todos son responsables de enfrentarlo: el gobierno, el pueblo, la resistencia, los partidos y todas las sectas.
Al respecto, señaló el derecho de la Resistencia de actuar como considere apropiado en cuanto a la forma, naturaleza y momento del enfrentamiento si persiste la ocupación sionista
Las cosas marchan bien entre nosotros, el presidente de la República y el primer ministro designado. Las complicaciones para formar el gobierno no provienen de Hizbullah, sino de los demás, concluyó.
