Venezuela condena atentado contra el senador colombiano Miguel Uribe
El Gobierno bolivariano rechaza el uso de la violencia e insta a preservar la estabilidad política en la región.
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Grupo de investigadores inspeccionan la escena tras el atentado al senador colombiano y precandidato presidencial, Miguel Uribe. Foto: AP
El gobierno de Venezuela condenó el atentado contra el senador de Colombia, Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio en Bogotá.
Según el comunicado oficial, Caracas rechazó todo acto de violencia encaminado a afectar la estabilidad política y social de Colombia.
También manifestó la confianza en las autoridades colombianas para llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente sobre este lamentable suceso.
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Además, el gobierno venezolano expresó su solidaridad con Uribe, su familia y el pueblo colombiano.
Rechazo internacional al intento de magnicidio
Diversos gobiernos y líderes del mundo condenaron el atentado contra el político.
Para el presidente de Chile, Gabriel Boric, no hay lugar ni justificación para la violencia en un país libre y plural.
Mientras su par de Ecuador, Daniel Noboa, expresó su repudio y solidaridad con la familia del legislador.
Desde Europa, España emitió un comunicado donde calificó el ataque como un “acto inaceptable contra la convivencia política y social”.
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En tanto, desde Estados Unidos, el secretario Marco Rubio evalió el atentado como una amenza directa al orden institucional.
Petro y autoridades colombianas piden justicia
En el plano interno, el presidente Gustavo Petro suspendió una visita oficial a Francia para atender la situación.
Calificó el ataque como “un golpe contra la democracia colombiana” y solicitó a la Fiscalía una respuesta firme.
El Ministerio de Defensa anunció una recompensa de tres mil millones de pesos por información sobre los responsables intelectuales del crimen.
La policía confirmó la captura de dos sospechosos, entre ellos un menor de 15 años que habría disparado el arma, de acuerdo con la investigación preliminar.
Colombia revive el fantasma de la violencia política
El ataque contra Miguel Uribe evoca los traumas de la violencia política en la historia de Colombia en el siglo XX, con asesinatos como el de Luis Carlos Galán en 1989.
Líderes políticos, el Congreso y organizaciones civiles llamaron a garantizar la seguridad de candidatos y preservar el derecho a la participación política sin miedo.
Miguel Uribe Turbay es nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala y una figura prominente en la oposición colombiana.
El atentado ocurrióen un momento de alta tensión política, con la mirada internacional puesta sobre Colombia ante las elecciones presidenciales de 2026.
La rápida reacción de Venezuela y otros países evidencia el impacto regional del suceso.