Plan de María Corina para vender Venezuela: activos para EE. UU.
El modelo opositor busca transformar Venezuela en un enclave energético y financiero, subordinado a los intereses de EE. UU. y atractivo para el capital global.
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María Corina Machado ha prometido privatizar PDVSA y la mayoría de bienes del Estado.
La “libertad” que María Corina Machado promete para Venezuela viene acompañada de un ambicioso plan enfocado en la privatización del petróleo, la desregulación de la economía, la reducción del déficit fiscal y la eliminación de impuestos a los más ricos.
Aunque Venezuela no se vende, la líder opositora ya tiene el catálogo listo. Su proyecto, presentado en foros internacionales y respaldado por redes financieras y think tanks libertarios, busca transformar al país en un enclave estratégico para corporaciones energéticas, bancarias y tecnológicas.
La Venezuela “sexy” de María Corina Machado
El 6 de enero de 2025, Machado y cuatro miembros de su equipo presentaron ante el senador Mike Waltz —entonces nominado como secretario de Seguridad Nacional por Donald Trump— la tesis de que Nicolás Maduro lideraba el Tren de Aragua.
Dicha narrativa fue sostenida y reiterada por Machado y su equipo en sucesivas reuniones, hasta que el gobierno estadounidense declaró a la banda como una “organización terrorista”, según un reportaje de Reuters basado en testimonios de 50 fuentes.
La designación no solo escaló el conflicto diplomático, sino que sirvió como base para deportaciones masivas de migrantes venezolanos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, muchos de los cuales terminaron en cárceles como el CECOT en El Salvador.
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Paralelamente, María Corina Machado promovió su plan económico, que calificó como una “oportunidad de un billón de dólares”, con énfasis en la privatización del petróleo, la desregulación fiscal y la apertura total al capital extranjero.
En escenarios como el Council of the Americas, CeraWeek y el American Business Forum, presentó a Venezuela como un destino “sexy” para los negocios, prometiendo estabilidad institucional, garantías jurídicas y rentabilidad energética.
“He tenido foros con muchos sectores empresariales en el mundo entero, donde Venezuela se ha convertido en “sexy”; todos quieren saber cómo vamos a abrir la economía, generar Estado de Derecho, dónde van a estar las garantías para la inversión, los incentivos", expresó en días recientes.
Sus declaraciones generaron una fuerte controversia, al revelar con claridad que su proyecto responde a los intereses de Washington: “No hay un país que tenga la oportunidad de despegar y generar seguridad energética para Estados Unidos, y otros países, como Venezuela”, dijo.
Gigantes financieros y redes libertarias detrás del proyecto
El corazón del plan gira en torno a la privatización de sectores clave como el petróleo y el gas, a través de una Agencia Estatal. También contempla la venta de activos en la industria petroquímica, el acero, la bauxita y las telecomunicaciones.
La economista vinculada a redes libertarias como Atlas Network y CEDICE-Venezuela, Sara Levy, estima que la producción petrolera podría alcanzar los 4,7 millones de barriles diarios en quince años, generando un mercado de 420 mil millones de dólares.
🇻🇪 INDUSTRIA PETROLERA DE VENEZUELA: CRECIMIENTO VS. SANCIONES
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) August 19, 2025
‼️Durante años, Estados Unidos se ha empeñado en frenar la industria petrolera de Venezuela con la imposición de severas sanciones a este renglón.
‼️Sin embargo, la producción de crudo continúa como el motor… pic.twitter.com/jr2LXVm4Tr
Según María Corina Machado, una Venezuela post-Maduro sería “pro empresa” donde pase de una “economía controlada por el Estado a una impulsada por el sector privado, con asociaciones público-privadas, privatizaciones y competencia abierta como norma”.
Esta propuesta también busca convertir al país sudamericano en un “hub estratégico” para trasnacionales en sectores como los data centers, el turismo, el mercado inmobiliario y la venta de empresas públicas.
Como parte de esta hoja de ruta, el equipo de la opositora negocia préstamos por hasta 70 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, destinados —según afirman— a infraestructura y servicios públicos.
Reservas petroleras: el verdadero objetivo de EE. UU.
Mientras tanto, entidades financieras como el Union Bank of Switzerland (UBS) respaldan esta visión con informes como "Venezuela: Visualizando el día después de mañana", donde se afirma que el país sudamericano posee “las mayores reservas probadas de petróleo crudo” del mundo.
Aunque se trata de un crudo pesado que exige refinerías especializadas, su bajo costo de extracción —entre 20 y 30 dólares por barril— y su proximidad geográfica a los principales mercados de consumo, como Estados Unidos, lo convierten en un activo estratégico de alto valor.
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El informe proyecta que Venezuela podría volver a producir tres millones de barriles diarios en 15 años, lo que beneficiaría la seguridad energética de Estados Unidos y la rentabilidad de sus petroleras. A esto se suman minerales como oro, hierro y bauxita, además de tierras agrícolas fértiles.
Las acciones de la extrema derecha confirman la reiteradas denuncias del gobierno de Nicolás Maduro: el verdadero objetivo de la extrema derecha y Washington es la apropiación de los recursos naturales venezolanos, con María Corina Machado como intermediaria.
Bajo el discurso de "libertad" y "reconstrucción nacional", se proyecta una Venezuela subordinada a los intereses estratégicos de Estados Unidos, donde el petróleo, el oro y la tierra fértil volverían a convertirse en moneda de cambio.
Al Mayadeen Español