Fidel Castro, a nueve años de su fallecimiento: memoria y legado
Fidel Castro no solo marcó a fuego el siglo XX; también lo hizo en los primeros años de estas décadas que transitamos.
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Fidel Castro, a nueve años de su fallecimiento: memoria y legado
Este 25 de noviembre hace nueve años de la ¿muerte? de Fidel Castro, y la agenda mediática ya no se asemeja a aquella avalancha de titulares que en 2016 sacudió —literalmente— a un planeta obligado, de izquierda a derecha, a reconocer la partida del líder cubano.
Vencedor por su accionar y por sus ideas, el Comandante cambió el rumbo de América Latina. Y eso amerita diversos balances sobre su legado y su obra política: popular, transformadora, subalterna.
A la pregunta “¿Qué era Cuba sin Fidel Castro?” solo puede responderse recorriendo las crónicas de las administraciones previas a la Revolución, cuando el gobierno estadounidense fungía como gendarme eterno de un suelo que no le pertenecía.
La Cuba de Fidel fue la que logró, mediante la diplomacia de los pueblos, torcer el voto de importantes países en la Organización de Naciones Unidas para denunciar el criminal bloqueo estadounidense.
El líder puso al país antillano en el mapa mundial. Fue un verdadero global player: dotó a una pequeña isla de una entidad superlativa en el escenario internacional.
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— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) October 3, 2025
⭕️ Como justo reconocimiento al legado del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el apoyo indiscutible hacia el pueblo palestino, el exdiplomático e investigador Raúl Rodríguez presentó el… pic.twitter.com/DivvRC5Vau
Fidel y la arquitectura del nuevo orden global
No solo marcó a fuego el siglo XX; también lo hizo en los primeros años de estas décadas que transitamos. Ideó, en 2004, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y, al año siguiente, cofundó la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad.
Pero quizá lo más relevante sea su participación —aun sin estar presente físicamente— en el “No al ALCA” de Mar del Plata 2005, cuando monitoreó desde La Habana, paso a paso, la Cumbre de las Américas y la contracumbre que se desarrollaba con movimientos sociales en el estadio Mundialista.
En sus últimos años se reunió con Putin, Xi Jinping, Cristina Fernández de Kirchner, Mujica, Maduro y Correa, entre otros líderes.
Habló sobre la progresiva irrupción de un mundo multipolar y sobre el papel que China y Rusia desempeñarían en esa nueva configuración, en la que América Latina y el Caribe debían constituir uno de los polos del orden emergente, distinto del unipolar consolidado tras la caída de la URSS.
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Un estratega que trascendió su tiempo
Fue un estratega de la geopolítica, capaz de analizar todas las variables del plano internacional mientras seguía con atención el día a día de la realidad doméstica, la que determina la vida cotidiana de los cubanos y su humor social.
Ni más ni menos. Fidel, lejos de ser un voluntarista utópico, siempre tuvo claro que la política podía transformar, modificar lo establecido; que se podía torcer el "destino manifiesto" que decía que Cuba tenía que ser una isla satélite de la principal potencia mundial, ubicada a escasas 90 millas de la isla.
Fidel murió hace nueve años. Sus ideas, como él mismo anunció en el último congreso del Partido Comunista de Cuba —que funcionó casi como una despedida pública—, permanecerán vivas en millones de personas que intentan tomar su legado para hacer de este mundo un sitio un poco más justo.
Al Mayadeen Español