La escalada imperial tiene a Venezuela como prioridad número uno”, advirtió el sociólogo Ramón Grosfoguel, quien atribuyó la agresividad de Estados Unidos a su pérdida de poder global y a la desesperada búsqueda de petróleo y minerales.

Venezuela como objetivo estratégico para EE. UU.

Grosfoguel señaló que el interés en Venezuela responde a la decadencia del imperialismo estadounidense, evidenciada en las derrotas de guerras comerciales con China en África y Asia.

El analista recordó que desde hace años alerta sobre este proceso: “Siempre dije que viene una escalada imperialista hacia América Latina. Obviamente al imperio solo le queda América Latina”.

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“Recuperaron el mercado europeo, pero Europa es un lugar pobre en términos de recursos naturales, de riqueza natural, del tipo de materias primas que necesita el imperialismo”, explicó Grosfoguel. 

En este marco, Venezuela aparece como el territorio más codiciado por su petróleo y minerales estratégicos, lo que convierte al país en un objetivo prioritario dentro de la estrategia imperial.

Escenarios de intervención militar en Venezuela

De acuerdo con el intelectual, Estados Unidos podría recurrir a distintos modelos de intervención para intentar someter a Venezuela y apropiarse de sus recursos estratégicos.

El sociólogo consideró poco viable una invasión abierta al estilo de Irak, debido a la crisis económica que atraviesa Washington.

Sin embargo, advirtió sobre la posibilidad de aplicar el modelo libio, con ataques quirúrgicos, bombardeos selectivos y ocupación parcial de territorios clave, lo que valora como más probable.

Finalmente, señaló el modelo sirio, caracterizado por la instalación de bases militares ilegales que permiten mantener una presencia prolongada en el país.

“Lo que yo veo es el escenario Libia: mantener a los venezolanos protegiéndose de un ataque quirúrgico, de bombardeo, de drones”, explicó el sociólogo.

“Mientras tanto, aprovechar que Guyana reclama el Esequibo para meter tropas hacia la Franja del Orinoco, donde están los pozos petroleros más grandes del planeta Tierra”.

Lenguaje del imperialismo y la justificación de la guerra

Grosfoguel subrayó que la ofensiva contra Venezuela no se limita a los planes militares, sino que también se construye desde el discurso.

Estados Unidos, afirmó, recurre a un lenguaje con etiquetas como “dictadura”, “terrorismo” o “violación de derechos humanos” para legitimar sus acciones y preparar la opinión pública internacional.

Dicho relato busca presentar la intervención como necesaria y moralmente aceptable, ocultando los verdaderos intereses económicos y geopolíticos detrás de la agresión.

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Según el sociólogo, se trata de una estrategia clásica del imperialismo: fabricar enemigos y justificar la guerra con argumentos supuestamente humanitarios.

Mientras que en realidad se persigue el control de los recursos naturales y la eliminación de gobiernos soberanistas que defienden su independencia.

Ante este escenario, el intelectual cuestionó no solo la pasividad regional, sino también el silencio de las llamadas pseudoizquierdas:

“¿Por qué hoy en América Latina no vemos cientos de miles de personas manifestándose frente a las embajadas estadounidenses, protestando por la agresión militar contra Venezuela?”