Residuos de la piña ofrecen bioactivos anticancerígenos
La fermentación de la corona, el corazón y la cáscara de la piña permite la obtención de nuevos productos.
A partir de la fermentación de la corona, el corazón y la cáscara de la piña, una investigación obtuvo compuestos bioactivos fenólicos, reconocidos por su actividad antibacteriana, antitumoral y anticancerígena.
Con su proyecto, la máster Sarah Lucía Paz Arteaga, de la Universidad Nacional de Colombia, buscó alternativas para darle un fin a los residuos de la fruta.
La autora sometió el producto en estado sólido a la degradación mediante un microorganismo, en este caso el hongo Aspergillus niger GH1, obtenido en el desierto del norte de México.
Según mencionó la especialista, el objetivo fue buscar un valor agregado a los subproductos, pues su transformación a menudo resulta un proceso costoso.
Entre los hallazgos más relevantes, la científica destacó la efectividad contra microorganismos causantes de fiebre y diarrea, e infecciones en la piel, el torrente sanguíneo y las válvulas del corazón, respectivamente.
A partir de estos resultados, la estudiosa evidenció que es posible incorporar la metodología para el tratamiento de residuos en plantas agroindustriales y evaluar el costo-beneficio.
No obstante, indicó que un avance en su trabajo sería revisar toxicológicamente si tiene algún efecto secundario, antes de emplearlo en una matriz alimentaria.