Venezuela: En alto la espada de Bolívar
El autor reflexiona sobre el significado histórico del 4 de febrero.
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Venezuela: En alto la espada de Bolívar.
El 4 de febrero de 1992, en medio de la crisis ideológica y moral que vivía la izquierda latinoamericana tras el derrumbe del socialismo europeo, y con las heridas abiertas aún del Caracazo, soldados bolivarianos intentaron tomar el gobierno en Venezuela.
Por primera vez, tal vez desde Bolívar, un hombre miraba a los ojos al pueblo venezolano y asumía la responsabilidad del golpe que terminó en un fracaso militar.
Cuando Hugo Chávez le dijo a su país y al mundo, a través de la televisión, que "por ahora" los objetivos propuestos no se habían cumplido, la historia tembló y la espada de Bolívar se levantó para siempre al frente de un pueblo que renovaba su fe en sí mismo y en la justeza de su lucha.
Lo que vino es conocido. Chávez leyó el país y la región, unió fuerzas diversas y construyó un instrumento político hecho a la medida del contexto. La Revolución bolivariana alcanzó su triunfo en 1998, y desde entonces la América es otra.
La resistencia de los revolucionarios bolivarianos ha sido determinante en el curso político de la región. La independencia llegó al horizonte y la integración volvió a ser una esperanza. No en balde el imperialismo estadounidense y los sectores conservadores de la region se han ensañado tanto con ese proceso y lo consideran una amenaza.
Los cubanos hemos sentido como propia esa Revolución. Miles de compatriotas han corrido los mismos riesgos que corren los venezolanos en su lucha. Chávez fue, como dijo Fidel, el mejor amigo que hemos tenido. Su muerte impactó en Cuba como la muerte del Che, y pocas veces vimos a Fidel tan conmovido y triste como en aquellos días de sentido duelo.
La firmeza de Nicolás Maduro al frente de su pueblo y de la victoriosa alianza Cívico-Militar confirma que Chávez no se equivocó. Y tras resistir golpes blandos y calientes, traiciones, bloqueos y amenazas, la Revolución bolivariana se mantiene firme para bien de todos aquellos que aspiran a una Latinoamérica y Caribe más independiente e integrada.