Recientemente escribíamos sobre la noticia del inconcebible retardo judicial generado en el Tribunal de apelaciones del Circuito 11 de Georgia, el cual alberga ahora el caso del diplomático venezolano Alex Saab.

La defensa tuvo que recurrir a la apelación de la sentencia del 23 de diciembre de 2022, dictada por el Tribunal Federal de Florida, cuando este decidió desconocer la inmunidad diplomática de Saab debido a que Estados Unidos no reconoce a los representantes del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro.

De acuerdo a los lapsos judiciales, el equipo de defensa apeló oportunamente el 28 de diciembre de 2022, y presentó contundentes argumentos. 

Sin embargo, el Tribunal esperó seis meses (al 13 de junio de 2023) para dar por recibido dichos argumentos. Por lo que a partir de ese momento comenzaba a correr el plazo de 30 días para que el Departamento de Justicia (DJ) diera respuesta a los alegatos de la defensa, públicos desde el mes de marzo. 

El Departamento de Justicia primero solicitó 30 días adicionales para responder, y posteriormente 30 más, por lo que tenían hasta el 13 de septiembre como plazo para responder a los argumentos de la defensa de Saab. Ya con esos retrasos se calculaba que la audiencia sobre la apelaciónn se realizará para junio del 2024.

Como mínimo en agosto de 2024 se realizará la audiencia sobre inmunidad de Alex Saab:

El 5 de septiembre (días antes de la fecha pautada por el Tribunal para recibir la respuesta del DJ) este presentó una nueva solicitud de prorroga para dar sus argumentos, lo que posterga una vez más la posible audiencia de apelación, que ya seria, como mínimo, para agosto de 2024.

Estas solicitudes de prorroga resultan inconcebibles y atípicas en cuanto al accionar del DJ, aunque resulta típica para este tipo de procesos políticos. 

Sin embargo, afectan gravemente el interés del diplomático, quien está sufriendo una verdadera tortura judicial.

Alex es culpable de una única cosa, desafiar las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela:

Para nadie es un secreto que el diplomático venezolano Alex Saab fue víctima de la persecución y el secuestro por parte de Estados Unidos -a pesar de estar protegido por el Derecho Internacional por su investidura diplomática- porque él desafió las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela y logró neutralizar el colapso esperado por la administración del entonces presidente de Donald Trump.

Recordemos, Saab -solo en el 2020- hizo posible la llegada al país de 16 aviones con repuestos para reactivar varias refinerías en Venezuela, así como buques de gasolina desde Irán -mientras se reactivaban las refinerías que habían sido víctimas del bloqueo-, también aseguró el aterrizaje de decenas aeronaves con medicamentos de alto costo, alimentos para más de cinco millones de familias cada mes, equivalentes a decenas de barcos y miles de contenedores. Esta es la verdadera razón de su secuestro.

Generalmente el comportamiento, como el que vemos en el Departamento de Justicia, confirman la falta de argumentos y criterios para construir una respuesta seria sobre el caso. Pero, el tiempo corre contra la vida y salud de Saab, quien sigue sin ser atendido por un médico, a pesar de haberse reportado la necesidad de ello.

Reiteramos, este caso solo podrá ser resuelto mediante una solución política, de lo contrario, estaríamos destinados a vivir entre la política y los retardos judiciales de Estados Unidos.