La otra cara de la guerra israelí contra el Líbano
Los libaneses y los árabes deben conocer estas dimensiones utilizadas por “Israel” para influir en su conciencia colectiva e individual, y empujarlos a un colapso cognitivo que implica una derrota desde dentro antes de que ocurra militarmente desde fuera.
Desde el pasado 7 de octubre, las amenazas israelíes de lanzar una guerra contra Líbano, establecer una zona de amortiguación y alejar a Hizbullah de las fronteras no cesan.
Hace poco, la red informativa estadounidense CNN citó a funcionarios en Washington preocupados por los planes israelíes de invadir el Líbano la próxima primavera o verano, si los esfuerzos diplomáticos no obligar a Hizbullah a retirarse de la frontera norte de la Palestina ocupada.
Según CNN, uno de los empleados públicos señaló que la administración Biden trabaja bajo el supuesto de una operación militar israelí en los próximos meses.
"La incursión no necesariamente ocurrirá en las próximas semanas, sino quizás a finales de esta primavera", añadió.
No hay duda de que estas filtraciones mediáticas intentan reforzar la amenaza israelí de una incursión terrestre para presionar al Líbano a hacer concesiones, con una guerra psicológica y mediática encaminada a utilizar todos los elementos de presión militar y diplomática externa sobre el Líbano, además de la presión política, social y económica para lograr los objetivos de la guerra sin entrar en ella, en su implementación de la famosa cita del pensador y estratega militar chino Sun Tzu en su libro El arte de la guerra, “el arte más elevado de la guerra es subyugar al enemigo sin luchar”.
Para entender lo que “Israel” hace en términos de guerra no convencional en paralelo a la militar es necesario señalar sus múltiples dimensiones:
1- La dimensión cognitiva:
Esta incluye a las figuras que difunden el rumor, la noticia o la amenaza, y a quienes lo envían y la transmiten. Está centrada en comprender los diversos grupos y entornos libaneses, que difieren según las percepciones, conceptos y creencias que adoptan.
Sobre esta base, los israelíes toman como base los contextos culturales, religiosos e históricos de los grupos libaneses para comercializar la narrativa, adaptarla al entorno y direccionarla contra Hizbullah para intimidarla o hacer que todos los escenarios participen en la guerra psicológica israelí contra la resistencia.
El éxito en esta dimensión requiere comprender el público objetivo y elegir los métodos óptimos, el vocabulario apropiado y las personalidades que puedan penetrar en la mente colectiva de la audiencia, ya que cada entorno y audiencia tiene su propio vocabulario, medios y personas reales o virtuales que pueden llegar a él y distribuir información que a veces es engañosa, falsa o parte de la guerra psicológica israelí.
2- La dimensión informativa
Esta contiene datos, imágenes e información, y a partir de ello “Israel” determina la información y los mensajes que quiere transmitir, ya sea de manera directa o por medio de sus agentes dentro y fuera del Líbano.
"Israel" también trabaja para recopilar información de múltiples medios, ya sea para comprender al público o para obtener información sensible a utilizar en su guerra militar contra Hizbullah y psicológica contra los libaneses.
3- La dimensión mediática – Redes sociales y medios tradicionales
Los medios de comunicación desempeñan un papel esencial en la guerra no convencional que libra "Israel", ya sea contra el Líbano o contra los palestinos en Gaza. Las redes sociales desempeñan un papel eficaz y con ellas pueden penetrar en diversos escenarios, esconderse bajo seudónimos y llegar al público de una manera más fácil en comparación con los medios tradicionales.
No hay duda de que "Israel", con el desarrollo técnico y tecnológico, dominó el uso del mundo virtual para aplicar la denominada "ingeniería social", la cual emplea para atacar cultural y políticamente a individuos y sociedades, y con ello intenta librar una guerra psicológica contra los libaneses, palestinos y árabes, sembrar dudas sobre la viabilidad de la resistencia y debilitar la moral de individuos y grupos.
Pero “Israel” ya no tiene el monopolio en este campo, ya que la reciente guerra de Gaza demostró que los medios sociales desempeñaron un papel eficaz en esta guerra contra la propaganda israelí, refutó la falsedad de esa narrativa y la expuso a la opinión pública mundial.
En conclusión, los libaneses y los árabes deben conocer estas dimensiones utilizadas por “Israel” para influir en su conciencia colectiva e individual, y empujarlos a un colapso cognitivo que implica una derrota desde dentro antes de que ocurra en el orden militar.