La propuesta de Irán en la cumbre de altos funcionarios de seguridad de los BRICS, celebrada  este 11 de septiembre en San Petersburgo, Rusia, no solo abordó el uso de la tecnología avanzada, sino que también adoptó una postura valiente contra los conflictos mal gestionados de terrorismo, extremismo, tráfico de drogas y tráfico de personas.

Al convocar a una conferencia sobre seguridad por primera vez, los BRICS demuestran una expansión de sus intereses más allá de los asuntos económicos, y una visión más amplia de la cooperación multilateral.

Esta reunión en San Petersburgo destacó por abordar la preocupación por la seguridad y la paz, compartida entre los presentes a raíz de las amenazas crecientes y los riesgos derivados del uso desigual de las últimas tecnologías.

Mientras reflexionaba en la conferencia, el Secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Akbar Ahmadian, sugirió la formación de una Comisión de Seguridad del bloque, cuyo propósito sería investigar las principales amenazas relacionadas con el uso indebido de la inteligencia artificial (IA), la seguridad marítima, los delitos cibernéticos, las amenazas biológicas y la guerra por satélite, todos de relevancia para asegurar los intereses de la comunidad BRICS.

También consideró el uso ilegal de la tecnología moderna como un riesgo potencial para las naciones que se inclinan hacia la multipolaridad, a la luz del "excepcionalismo y doble rasero" que se desprende de las normas actuales del sistema.

A su juicio, se necesita un enfoque conjunto, una comisión que promueva los criterios colectivos y la colaboración para hacer frente de manera efectiva a las amenazas internacionales contra la paz y la seguridad.

Las amenazas surgen del uso indebido de tecnologías de alta tecnología

Las propuestas iraníes se sustentan en las consecuencias de la manipulación de una amplia gama de herramientas de alta tecnología, algunas de doble uso, por parte de Estados Unidos y sus aliados europeos; lo cual genera preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos y cuestiones relacionadas con la seguridad.

En algunos casos, las operaciones de vigilancia han empleado equipos de espionaje como Pegasus para disfrutar de actividades cuestionables.

En 2010, una firma israelí de ciberinteligencia creó el spyware de Pegasus para interceptar llamadas de teléfonos móviles y extraer sus datos. El uso de ese recurso para monitorear a políticos, líderes de gobiernos, activistas de derechos humanos, disidentes y periodistas ha sido un tema polémico.

No se trata sólo de la privacidad y las libertades individuales, sino que también pone en peligro la seguridad nacional y las operaciones militares. En ese escenario, varios grupos de trabajo y marcos han subrayado la importancia de denunciar la vigilancia injustificada y mejorar la gobernanza para mantener un raya estos riesgos.

En la misma línea, EE. UU. está sacando todas las paradas para contrarrestar el dominio de China y Rusia, con el objetivo de mantener su ventaja en inteligencia militar artificial (IA) y otras arenas tecnológicas. También pretende socavar a las principales firmas tecnológicas de todo el mundo para salvaguardar sus intereses.

Cuando se trata de tecnologías clave, cierra la puerta a otros países y vigila las inversiones críticas en ese sector. Para evitar escollos de seguridad y bloquear las cadenas vitales de suministro, EE. UU. frena las exportaciones e incluso bloquea las vías con embargos sobre tecnologías sensibles.

La presentación de Irán en la conferencia también abordó la cuestión de las amenazas biológicas ilegales. Esta amenaza se define como el uso indebido de los agentes biológicos con consecuencias dañinas, incluido el desarrollo y despliegue de armas biológicas, que se deriva del acceso ilícito a materiales como las patógenos, y pueden incluir la posibilidad de bioterrorismo u otras formas de guerra biológica.

Un enfoque colaborativo bajo el paraguas de los BRICS puede mejorar las capacidades de detección, tanto a nivel nacional como mundial, lo cual es crucial para mitigar estas amenazas.

Putin a Irán

Por su parte, Rusia e Irán están desarrollando un acuerdo de cooperación estratégica, un documento fundacional crucial que dar forma al futuro curso de las relaciones ruso-iraní para los próximos años y décadas.

El acuerdo para establecer una cooperación estratégica integral entre estas potencias está a punto de concluir su redacción, según declaró a la revista Sputnik en febrero de este año el embajador ruso en Irán, Alexey Dedov, quien elogió el novedoso el acuerdo interestatal, que alentaría una colaboración estratégica integral.

El presidente ruso, Vladímir Putin, consideró esa asociación "superestratégica", y acentuó el avance de sus relaciones amistosas en los tiempos últimos, durante una recepción ofrecida al canciller iraní en el Palacio Konstantinovsky, en San Petersburgo.

El encuentro, celebrado durante el 14a. cumbre de altos funcionarios de seguridad de los BRICS, representa un amistoso acercamiento entre Moscú y Teherán.

Según Putin, Rusia espera con impaciencia la visita del presidente iraní, Masoud Pezeshkian, para firmar un acuerdo bilateral de cooperación integral.

El mandatario ruso también valoró el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur, y subrayó el apoyo inquebrantable de Moscú a la participación de Irán en la ruta de transporte y la alta prioridad del proyecto para ambos países.

En su discurso inaugural en la conferencia, Putin declaró que la reunión de seguridad marcó una fase crítica en la carrera para la cumbre de los BRICS, que tendrá lugar en Kazán, Rusia, el 22 de octubre de 24, donde se incluirá la intención de entablar un amplio debate sobre el futuro de la expansión de la asociación entre países miembros de los BRICS, y un conjunto de acuerdos que abarcaran una variedad de sectores y esferas de cooperación.

Putin reveló que la próxima cumbre de los BRICS autorizará la asimilación de nuevos países en el ámbito de los BRICS, en tanto en la actualidad, más de 34 países han expresado su interés por sumarse a la asociación y participa en sus actividades. "Entrado, hemos iniciado conversaciones con todos los participantes de los BRICS con respecto al marco para una nueva categoría de estados socios, fijada para su aprobación en Kazán", detalló.

Evaluación de China de los problemas de seguridad compartidos

Wang Yi, el máximo diplomático chino y miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, comentó cuatro posibles medidas para que las naciones BRICS colaboren en los desafíos de seguridad.

Los países BRICS, propuso, deben asumir la vanguardia en la implementación de la coexistencia pacífica y la defensa de los principios de independencia y autonomía. Su principio rector debe ser un auténtico multilateralismo, y debe desissionar del excepcionalismo y de un doble rasero.

Sugirió una globalización económica universalmente ventajosa e inclusiva, e instó a los países BRICS a que abogaran por la solución política de asuntos contenciosos y demostrar respeto mutuo a preocupaciones válidas.

Deben asumir la vanguardia en la defensa de la justicia y garantizar una gestión equitativa de los asuntos en la plataforma global para promover un mundo multipolaro y bien organizado, afirmó el representante chino.

Wang dijo que China y Rusia, como otros miembros de los BRICS, se decanta por fortalecer las relaciones con las naciones con las naciones BRICS con el fin de mejorar más aún su influencia internacional y abordar los desafíos planteados por los países occidentales

En su opinión, el Sur Global es cada vez más importante en los asuntos internacionales, en materia de seguridad y desarrollo.