La Meca, una casa para conocer a otros
A propósito de esta gran asamblea mundial a la que asisten musulmanes de todos los puntos, en el tercer capítulo de la serie de Al Mayadeen Español dedicada a la peregrinación, Cheikh Abdul Karim Paz explica las dimensiones políticas, sociales y económicas de la celebración.
Al principio eran unos pocos, atravesando los días, las noches, los contrastes del desierto. Ahora son muchos, hunden con sus pasos húmedos la tierra seca, plenos en medio de la nada, dejando atrás el polvo, la penumbra, buscando colores refulgentes, que sospechan, está al final de Al Hajj.
A propósito de esta gran asamblea mundial donde asisten musulmanes de todos los puntos, en el tercer capítulo de la serie de Al Mayadeen Español dedicada a la peregrinación, Cheikh Abdul Karim Paz, Máster en Teología Islámica, explica las dimensiones políticas, sociales y económicas de la celebración.
"En primer lugar, tenemos que entender que es una congregación anual de millones de personas y, por lo tanto, es una gran asamblea, donde se pueden realizar balances y proyecciones", comenta el especialista.
Así, en el sentido social, Al Hajj permite conocer la situación de todo Oriente y Occidente. Además, posibilita intercambiar puntos de vistas, experiencias y recursos para vencer los obstáculos.
En la dimensión política, el experto hace referencia a las enseñas fundamentales de la peregrinación; estas son la unidad, guía y justicia. Por tanto, “si La Meca, en Arabia, está liberada de toda potencia extranjera y, realmente, los musulmanes pueden autodeterminar su destino, sus recursos, entonces, los efectos de la peregrinación serán múltiples y benditos”, explica Karim Paz.
Con respecto al tema económico, el islam es una forma de vida y, como tal, también tiene en cuenta los aspectos materiales. En este sentido, "Al Hajj abre posibilidades para el comercio, el intercambio de información y la asociación de emprendimientos comerciales", argumenta el profesor.