Atravesando el aquí: la peregrinación de Al Hajj
El hombre llega a La Meca y cambia sus ropas mundanas por dos paños de tela blanca y la mujer viste también completamente de blanco. Este color simboliza para los musulmanes el estado en el que vino al mundo de nacimiento y el estado en el que se irá del mundo.
¿Cuál es la dimensión espiritual de la peregrinación a La Meca? ¿Por qué millones de personas viajan hasta aquí cada año? En el segundo episodio de Al Mayadeen Español dedicado a la celebración, el Cheikh Abdul Karim Paz nos habla sobre este aspecto moral.
Al decir del experto, el hombre llega a La Meca y cambia sus ropas mundanas por dos paños de tela blanca y la mujer viste también completamente de blanco. Este color simboliza para los musulmanes el estado en el que vino al mundo de nacimiento y el estado en el que se irá del mundo.
A esa enseñanza primera del Corán, se le añade otra lección moral: "el hecho de que somos criaturas de dios, y no hay superioridad de uno sobre otro, ni de blanco sobre negro, ni de clases sociales, ni de sexo, ni de épocas; sino por la piedad y la virtud. Cada uno de nosotros será probado y, por lo tanto, el valor está en aquello de que depende de mí, y no en aquello que se exterioriza a mí".
De acuerdo con el especialista, Al Hajj es una invitación para que, junto a otros seres humanos, nos reconozcamos a nosotros mismos. Aquí está "toda la enseñanza espiritual de nuestro origen, de nuestro apoyo, de nuestra realidad, por la cual vencemos todos los límites que nos generan angustias, como la vejez, la enfermedad y la muerte".
Ya al término del viaje, los hombres musulmanes se rapan la cabeza y las mujeres se cortan algunos mechones. Para un verdadero creyente del Islam esta es una forma de clausurar el peregrinaje y demostrar que los pecados han sido limpiados.