Las festividades de Eid-al-Adha continúan en los países árabes-musulmanes
El ritual del sacrificio para compartir la carne entre familiares y amigos protagoniza los días sagrados de Eid-al-Adha, una de las fiestas más importantes del Islam.
Los fieles musulmanes de varios países del mundo; Irán, Irak, Indonesia, Paquistán, El Líbano, La India, entre otros, celebran una de sus fiestas sagradas más importantes, el Eid-al-Azha, mientras los devotos participan en congregaciones de oración.
Estas actividades coinciden con el décimo día de Dhul Hiyyah, el día después de la reunión de millones de peregrinos en el Monte Arafat, en La Meca, durante la Gran Peregrinación Al Hajj en la que el Islam basa su quinto pilar.
En esa fecha el profeta Ibrahim, hace unos cuatro mil 500 años, ofreció sacrificar a su amado hijo Hazrat Ismail, que se sometió voluntariamente a la voluntad de su padre para complacer a Allah. Pero este último perdonó a Hazrat Ismail y en su lugar envió un carnero para ser sacrificado.
Por eso, las celebraciones comienzan con congregaciones en todas las naciones, seguidas del sacrificio de cabezas de ganado.
Así, por ejemplo, millones de devotos ofrecen por la mañana oraciones en mezquitas y eidgahs para pedir las bendiciones divinas, la paz y el progreso de sus respectivos países, así como para librarse de las enfermedades.
Las familias suelen convivir con sus ovejas durante los días previos a la gran fiesta, hasta que llega el llamado silencio de los corderos. Una oración es la encargada de iniciar la mañana del Eid al-Adha.