Asociación sudanesa acusa al ejército de intentar arrastrar a los manifestantes a la violencia
"Desde que comenzamos el movimiento contra el antiguo régimen, nuestra decisión fue derrocarlo, utilizando medios pacíficos a pesar de la violencia excesiva, asesinatos y arrestos, pero creemos que la voluntad de cambio se logrará pacíficamente", dijo la Asociación de Profesionales Sudaneses.
La Asociación de Profesionales Sudaneses (SPA, por sus siglas en inglés) acusó, por medio de un comunicado, al ejército de realizar una jugada clara para sacar a la calle a los manifestantes de la paz y fabricar una justificación para una represión excesiva.
"Desde que comenzamos el movimiento contra el antiguo régimen, nuestra decisión fue derrocarlo, utilizando medios pacíficos a pesar de la violencia excesiva, asesinatos y arrestos, pero creemos que la voluntad de cambio se logrará pacíficamente", subrayó la asociación.
Agregó que los golpistas comenzaron hoy una jugada clara para sugerir que la resistencia de los ciudadanos en Bahri (al norte de la capital, Jartum) contra el golpe de Al-Burhan no es pacífica.
Asimsimo, se comprometió a revelar pronto este plan con nombres y documentos, acusando a las fuerzas policiales de "retirarse de la comisaría de emergencia en Bahri, dejándola vacía incluso de guardias".
Resaltó que un grupo de policías, que se retiró de la comisaría de Bahri, se infiltró y llevó a cabo actos de sabotaje e incendios para arrastrar a los revolucionarios a la violencia y crear una justificación para la expropiación de barrios y viviendas y la represión excesiva.
La SPA acusó clara y francamente a la institución militar de crear este caos pretendido, culpándola de las consecuencias de lo que está sucediendo como resultado de esto en los barrios de Bahri y todas las ciudades de Sudán.
La policía sudanesa niega el uso de balas reales por parte de sus fuerzas durante las recientes manifestaciones en el país.
Señaló que hubo muertos y heridos entre sus fuerzas, y que fueron sometidos a "violencia injustificada", ya que los coches y comisarías de policía fueron atacados.
Este sábado, el Comité Central de Médicos de Sudán anunció que el número de muertos en las protestas contra las decisiones del jefe del ejército sudanés de disolver las autoridades de transición había aumentado a 40.