ONU condena el permiso de Meta de usar un lenguaje de odio hacia las tropas rusas
"Ese tipo de lenguaje es simplemente inaceptable, venga de donde venga", resaltó Stephane Dujarric, portavoz del director general de la Organización.
Stephane Dujarric, portavoz del director general de la ONU, António Guterres, condenó ayer viernes el permiso otorgado por la corporación Meta, propietaria de Facebook e Instagram, para utilizar en sus redes un lenguaje de odio hacia los soldados rusos.
"Creo que pueden haber visto a nuestros colegas de derechos humanos expresar su preocupación. Dijeron que lo plantearían directamente a la empresa involucrada", dijo el funcionario durante una rueda de prensa.
"Les puedo decir que, desde nuestro punto de vista, nos oponemos claramente a todo discurso de odio, a todo llamamiento a la violencia. Ese tipo de lenguaje es simplemente inaceptable, venga de donde venga", señaló.
El juevespasado, el portavoz de Meta, Andy Stone, confirmó el cambio temporal de las políticas de la compañía para permitir "un discurso violento como 'muerte a los invasores rusos'". Detalló que todavía se prohíben "llamados creíbles a la violencia contra los civiles rusos".
Por su parte, Reuters reportó que se permitirán publicaciones que abogan por la muerte de los presidentes de Rusia y Bielorrusia, Vladímir Putin y Alexánder Lukashenko, con tal de que no indiquen el lugar o el método de su eventual asesinato. Un día después, la empresa dio a conocer que el cambio se aplicará solo a Ucrania y no a 12 países del Este de Europa y el Cáucaso, como se había anunciado previamente.
La Embajada de Rusia en EE.UU. reaccionó a la decisión calificando la nueva política de "agresiva y criminal". "Las acciones de la compañía son una evidencia más de la guerra informativa sin reglas que se ha declarado contra nuestro país", subrayó la misión diplomática.
Por su parte, el regulador ruso de Internet, Roskomnadzor, anunció el viernes que restringirá el acceso a Instagram en Rusia. Asimismo, la Fiscalía General del país solicitó a un tribunal designar a Meta como una organización extremista.