Servicios de inteligencia británicos y Kiev preparan provocaciones en la provincia ucraniana de Sumy
Según el Ministerio de Defensa ruso, "los medios de comunicación occidentales promoverán otro bulo en un futuro muy próximo".
Los servicios de inteligencia británicos y Kiev preparan nuevas provocaciones en la provincia ucraniana de Sumy, denunció ayer lunes el jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, el coronel general Mijaíl Mizíntsev.
Mizíntsev afirmó que las provocaciones están diseñadas para culpar a Moscú de "un supuesto maltrato a la población de Ucrania" y que "los medios de comunicación occidentales promoverán otro bulo en un futuro muy próximo".
Según el alto oficial, representantes de medios occidentales y ucranianos fueron convocados en la ciudad de Seredina-Buda, en la provincia de Sumy, para la "filmación de videos escenificados". Al mismo tiempo, se impuso un toque de queda y se desalojó por la fuerza a la población local de la zona en la que se realizó la grabación para "encubrir la provocación y evitar que los verdaderos testigos la revelen", agregó.
Asimismo, Mizíntsev indicó que en la localidad de Nizhnya Syrovatka, cadáveres están siendo llevados hasta sótanos de edificios residenciales para "ser presentados como otras supuestas víctimas del Ejército ruso". "Según los 'directores británicos', unidades de tropas rusas supuestamente masacraron y se burlaron de civiles mientras se retiraban", dijo el coronel general.
El alto oficial subrayó que los militares rusos abandonaron Nizhnya Syrovatka el 20 de marzo y que si tales sucesos "en realidad hubieran sucedido (…) no podrían no haberse hecho públicos durante un periodo de tiempo tan largo", dado que "el régimen de Kiev busca cualquier excusa para acusar a Rusia del genocidio de ucranianos".
"Red de extranjeros expertos en impacto informativo-psicológico de la población"
El jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia también denunció que en Ucrania existe una "red de extranjeros expertos en impacto informativo-psicológico de la población que se dedican profesionalmente a la producción de 'falsificaciones sucias'". Según Mizíntsev, entre otras cosas, Kiev utiliza "las capacidades de los países interesados y de organizaciones sin ánimo de lucro".
En particular, Francia envió a Ucrania un grupo de oficiales que junto con representantes de la Comisión Internacional sobre Personas Desaparecidas "recogerán información sobre presuntos delitos cometidos por militares rusos", señaló. "Dado el partidismo de estos 'expertos', no hay esperanza de una investigación imparcial", lamentó el alto oficial.
Según Mizíntsev, los principales objetivos de la actividad de estos "expertos" consistirán en "encubrir los numerosos crímenes de guerra cometidos por las autoridades ucranianas contra su propia población y de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk", así como "fabricar acusaciones contra las Fuerzas Armadas rusas".