Ucrania reconoce de manera oficial el bombardeo del puente de Crimea
La acción tenía como objetivo primordial cortar el suministro vital a Rusia.
Ucrania atacó en octubre pasado el puente de Kerch que conecta Crimea con la región continental de Rusia, ratificó este domingo en Kiev la viceministra de Defensa de la nación eslava, Anna Maliar.
Hace 273 días, lanzaron un primer bombardeo sobre la instalación marítima con el fin de interrumpir los servicios logísticos de los rusos, escribió la funcionaria en su canal de Telegram.
El 27 de mayo pasado, el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasili Maliuk, confirmó de modo indirecto la responsabilidad del servicio especial en el atentado contra la estratégica vía.
El 8 de octubre de 2022, un camión explotó en el puente de Crimea. En el incidente murieron cuatro personas y se incendiaron los vagones cisterna de un tren de carga cercano.
La superficie del incendio fue de 750 metros cuadrados. Dos secciones del tramo de carretera del puente hacia la península sufrieron derrumbes.
Brigadas especializadas necesitaron 12 horas para restablecer la circulación de trenes y automóviles por el puente. El jefe del Comité de Investigación de Rusia, Aleksánder Bastrykin, calificó el incidente de atentado terrorista, y señaló a los servicios especiales ucranianos como responsables.
Bastrykin comentó a Sputnik sus sospechas sobre el rol de los servicios especiales ucranianos en la organización y planificación del acto terrorista, efectuado por integrantes de las Fuerzas Especiales de Kiev, conformadas por ciudadanos de Ucrania, Rusia, Armenia y Georgia.
Entre ellos están los acusados de proporcionar un canal de tránsito para llevar diversos bienes al territorio de Rusia, con el objetivo de transportar un camión bomba a través de las fronteras estatales.
Hasta el momento, ocho personas de las 12 implicadas en los preparativos y ejecución del atentado están detenidas en territorio ruso.
Desde el primer momento, el presidente Vladimir Putin, denunció que los planificadores y perpetradores del ataque terrorista respondían a los servicios especiales ucranianos, y su propósito fue dañar la infraestructura vital de Rusia.