Descubren un depredador de 113 millones de años
Según los científicos, las hormigas infernales estuvieron presentes en tres continentes durante 20 millones de años.
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Hormiga fosilizada de 113 millones de años. Foto: Reuters.
Un grupo de científicos halló en el noreste de Brasil el espécimen de hormiga más antiguo del que exista registro, de 113 millones de años.
Según un estudio publicado en Current Biology, el ejemplar formaba parte de una colección de fósiles de insectos procedentes de una cantera de piedra conocida como la Formación Crato.
Mediante imágenes tridimensionales (3D), los analistas descubrieron que el ser vivo tenía mandíbulas frontales, similares a guadañas, que usaba para cazar.
Con 1,25 centímetros de largo, la hormiga perteneció a la subfamila Haidomyrmecinae, que solo habitó la Tierra durante el período Cretácico.
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Los fósiles mostraron evidencias de sofisticadas estrategias depredadoras, con un cuerno en la cabeza, probablemente empleado para inmovilizar a sus presas antes de devorarlas.
El autor de la investigación, Anderson Lepeco, afirmó que este elemento no se encuentra en ningún insecto en actualidad.
Otros expertos, como el entomólogo de la Universidad Estatal de Colorado, Marek Borowiec, sugirieron que la forma especializada de alimentarse de las también llamadas hormigas del infierno pudo ser su perdición.
“Si tenían tipos de comida muy determinados y solo podían cazarlos, esto disminuyó su capacidad de diversificarse y sobrevivir, al desaparecer el alimento”, argumentó.
Tras la pista de estos insectos
De acuerdo con los científicos, las hormigas infernales estuvieron presentes en tres continentes durante 20 millones de años.
Los restos más antiguos encontrados hasta ahora estaban en Myanmar, con más de 100 millones de años.
“Gracias a este descubrimiento, tenemos una imagen más compleja de la vida en la era de los dinosaurios”, afirmó Lepeco.
Al hablar de etapas como el Cretácico, las personas imaginan grandes dinosaurios, mamíferos y animales enormes, pero los insectos asombraban también por su aspecto extraordinario.