Decisión israelí de prohibir Al Mayadeen es militar, denuncian
El presidente de la junta directiva de la red Al Mayadeen, ofreció una entrevista con la radio libanesa Al-Nour donde trató sobre la decisión de prohibir las transmisiones del canal en la Palestina ocupada, en medio de la agresión sionista a la Franja de Gaza.
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El presidente del Consejo de Dirección de la red informativa Al Mayadeen, Ghassan Ben Jeddou.
El presidente del Consejo de Dirección de la red informativa Al Mayadeen, Ghassan Ben Jeddou, confirmó que la decisión israelí de prohibir las transmisiones del canal panárabe en la Palestina ocupada no es una determinación política o técnica, sino totalmente militar.
Durante una entrevista a la radio libanesa Al-Nour, el directivo aseguró que es una decisión de Estados Unidos, pero supuestamente la tomó el gabinete de guerra israelí asignado también por Washington.
En opinión de Ben Jeddou, Al Mayadeen, sin duda, está en estado de guerra con la ocupación israelí en defensa de la causa del pueblo palestino y de Gaza.
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Según explicó, Al Mayadeen no tiene oficinas en los territorios ocupados en 1948, sino una pequeña sede en Ramallah, Cisjordania.
Igualmente, reveló que la ocupación prohibió a todos los oradores y analistas palestinos en los territorios ocupados hablar con el canal.
Ben Jeddou destacó que la guerra de ese medio de prensa con “Israel” es integral y acumulativa.
En este sentido, recordó que desde 2014 el régimen sionista mantiene su agresividad contra Al Mayadeen, sobre todo durante la batalla Saif Al-Quds/ Espada de Jerusalén y muchos otros desafíos.
Lo más peligroso para el gobierno de Benjamín Netanyahu no es la cobertura a la guerra, pues hay canales con capacidades más poderosas en el terreno, sino que Al Mayadeen es esencialmente el primer canal en los territorios ocupados en 1948, con una gran influencia sobre sus pobladores, indicó.
Al respecto, el destacado comunicados subrayó que además, lo ven como un escenario importante para expresarse y formular sus convicciones.
El presidente de la junta directiva confirmó que lo más peligroso para ellos es la influencia sobre la juventud palestina, que la ocupación considera una “línea roja”.
Pero, a pesar de la prohibición, la señal llegará a los espectadores, adelantó.
En ese conetxto, anunció próximas medidas para permitir a los palestinos en los territorios ocupados y a los árabes en cualquier punto tener acceso a la señal del canal.
No obstante, se anticipó a afirmar que algunos gobiernos tomarán la decisión israelí como un vehículo para generar mayores prejuicios contra Al Mayadeen y prohibirla, tergiversarla y difamarla.
Esa apertura tecnológica está lista desde hace dos años y aunque nunca se anunció estará en vigor a principios del próximo año, avizoró.
A juicio de Ben Jeddou, hace algunos años la ocupación israelí intentó secuestrarlo. Para ello trató de llevarlo a uno de los países amigos (no aliados), específicamente luego de la Batalla de Saif al-Quds, pero los servicios de seguridad revelaron el verdadero objetivo del régimen.
Durante la entrevista radiofónica, comentó del contenido de una carta que en 2017 le entregó Estados Unidos durante una cena en uno de los países del Golfo.
En ese momento, dijeron que Al Mayadeen era el tercer medio de comunicación con mayor influencia en la opinión pública árabe y estaba “fuera de control”, rememoró.
Al respecto, agregó que en una conversación con un funcionario de esa nación del Golfo le comentaron que Al Mayadeen cruzó tres las líneas rojas estadounidense-israelíes, además de una cuarta que concierne directamente al mundo árabe y es el éxito en exportar la cultura chiita a la opinión pública árabe.
Ben Jeddou expresó su asombro y confirmó que el canal no es chiita. Al respecto, su interlocutor dejó claro que, aunque el discurso de Al Mayadeen no parece chiita, en el fondo sirve a un eje de la resistencia y a su cultura. Por tanto, "atraviesa esa cuarta línea roja para nosotros y se convierte en un problema", afirmó.
Señaló que la decisión israelí de bloquear las transmisiones del canal se debió también a la insistencia y el deseo de otros dos países árabes.
El presidente de la red informativa reiteró su afirmación de que Al Mayadeen es una idea, un proyecto y una cultura.
“Hoy estamos ante una oportunidad histórica donde los medios de comunicación demuestran una vez más que no son sólo una cifra difícil, sino más bien un arma poderosa que podemos emplear para ser influyentes en varias partes del mundo”, sentenció.
A propósito, puntualizó que los medios de comunicación sesgados hacia la resistencia son los del futuro. “Nos enfrentamos a una oportunidad después de la operación del Diluvio de Al-Aqsa para establecer redes de alianzas globales”.
Este es el momento de hablar con la comunidad mediática internacional, y enviar mensajes a más de una organización global y a contactarlas para hablar sobre la verdad que enfrenta Al Mayadeen.
Asimismo, agradeció a las organizaciones y medios de comunicación internacionales que se solidarizaron de manera sincera y cálida.
En cuanto a la guerra en la Franja de Gaza, el destacado periodista confirmó que la resistencia palestina, encabezada por las Brigadas Al Qassam, tiene un plan preparado y preciso.
Si bien los sucesos actuales pueden parecerle al espectador como un declive de la resistencia, Ben Jeddou explicó que los combatientes quieren luchar contra las fuerzas terrestres israelíes en su tierra, en sus áreas, y atraerlas.
En este punto, apuntó que el frente central y bien entrenado de la resistencia no está ahora directamente involucrado en batallas.
Aunque su situación no es fácil, siempre espera que más de un partido del exterior venga a apoyarla e incluso a sumarse a la batalla, expresó.
Ben Jeddou subrayó que existe un acuerdo de intercambio de prisioneros entre la ocupación israelí y la resistencia y madura la idea de una tregua temporal de cinco días, sobre todo después de los sucesos en el Complejo Médico Al Shifa, de la Franja de Gaza.
Lo ocurrido en esa institución hospitalaria es un revés y una derrota para la ocupación, que alegaba la existencia de túneles debajo de la infraestructura donde estaban supuestamente escondidos los dirigentes de la Autoridad de Hamas, las Brigadas Al-Qassam y los prisioneros.
Aunque Washington no aprobó públicamente el actuar de la ocupación, Ben Jeddou destacó que cualquier decisión israelí está gestionada y dirigida desde la Casa Blanca.
En otro momento de su intercambio, el directivo también mostró su convicción de que el estallido de una gran guerra, no está en el horizonte cercano.
Se refirió además a los dos discursos pronunciados por el secretario general de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, en los cuales marcó el camino y aseguró que el Líbano es un frente de apoyo en aumento gradual.
Además, descartó que el pueblo de Gaza sea desplazado pues Sayyed Nasrallah fijó esos objetivos claramente y aseguró que la Franja no será derrotada.
Asimismo, resaltó la lealtad de Siria, Yemen e Irak y su papel con el eje de la resistencia, en contra de EE.UU. y el régimen ocupante.
Ben Jeddou descartó que las manifestaciones de apoyo a Palestina y de condena a “Israel” en occidente hagan cambiar el apoyo a la ocupación de muchos gobiernos occidentales.
Afirmó que en el caso de Gran Bretaña, las masivas muestras de respaldo establecen nuevas tendencias, independientes y un tanto separadas de los dictados de las administraciones profundas de los países.
En América Latina, la importancia radica en las posiciones honorables y significativas de los líderes frente a las barbaries israelíes, aseguró.
