FMI advierte sobre riesgos por embargo occidental de activos rusos
Tales acciones no están respaldadas por el derecho internacional, y pueden acarrear consecuencias negativas al sistema financiero, alertó el Fondo Monetario Internacional a la Unión Europea.
Los planes occidentales de apoderarse de activos rusos congelados podrían representar una amenaza para el sistema monetario global y acarrear riesgos imprevistos, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según explicó a la prensa la portavoz del FMI, Julie Kozack, los litigios, las contramedidas y otros riesgos del sistema monetario internacional podrían aparecer ante cualquier acción sin suficientes fundamentos legales.
Estas declaraciones responden al informe presentado por un equipo de expertos legales este miércoles, para justificar la confiscación de activos rusos como "permisible" bajo el derecho internacional, al amparo de la operación militar especial en curso de ese país en Ucrania.
Cerca de 300 mil millones de dólares en valores y efectivo pertenecientes a Moscú fueron congelados en los últimos dos años, la gran mayoría por la Unión Europea, aunque también hay fondos en las naciones del G7 y Australia.
Si bien se creía que estos fondos debían permanecer inaccesibles para Rusia mientras no ayudara en la reconstrucción de Ucrania, hubo desacuerdos sobre la legalidad de la confiscación de tales activos.
Por esa razón solicitaron la orientación de un equipo de diez expertos y profesionales del derecho internacional, quienes valoraron de "legal" esa medida de forma unánime y en una carta conjunta.
El mensaje, obtenido por la revista norteamericana Bloomberg, consideró lícito, bajo preceptos del derecho internacional, disponer de esos fondos por parte de los Estados donde están congelados.
También alentaron a esas naciones a adoptar contramedidas adicionales, como las transferencias de fondos en compensación por "el daño de su conducta" en suelo ucraniano.
A criterio de Moscú, la incautación y transferencia de fondos rusos a Ucrania se consideraría una violación del derecho internacional.
"La invención de la UE de esquemas abiertamente fraudulentos para la confiscación de ingresos de activos rusos está dictada por la necesidad de crear la ilusión de legitimidad sobre los ataques a nuestra propiedad y así camuflar lo que de hecho es un robo de verdad", advirtió un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso el pasado 10 de febrero.