Yemen no dejará impune la escalada agresiva de EE. UU. y Reino Unido
El Consejo Supremo prometió este sábado una respuesta firme y disuasoria, porque el pueblo yemenita no quedará de brazos cruzados ni dejará de apoyar al pueblo de Gaza.
La escalada de agresión militar y económica de Estados Unidos contra Yemen responde a su incapacidad para disuadir al gobierno de Saná de sus posiciones de apoyo al pueblo palestino en Gaza, valoró el Consejo Supremo de la nación árabe.
En su reunión de este sábado, presidida por el máximo líder del Consejo, Mahdi Al-Mashat, calificaron la conducta de EE. UU. y Reino Unido de “tendencia peligrosa”, y por tanto recibirá una respuesta firme y disuasoria, porque el pueblo yemenita no se quedará de brazos cruzados ante estos nuevos ataques.
Según evaluaron, los últimos episodios de bombardeo afectaron zonas civiles y provocaron el martirio o heridas a decenas de civiles en varias gobernaciones, y ese crimen no quedará impune.
El Consejo ratificó la firmeza de la República de Yemen en su apoyo al pueblo oprimido en Gaza y a la causa palestina, por todos los medios disponibles.
Sobre la cuarta etapa de sus operaciones contra “Israel”, la institución confirmó su continuo ascenso, y recomendó a los aliados del régimen genocida detener las masacres en Rafah y en toda la Franja.
Además comentaron las operaciones de las Fuerzas Armadas yemenitas, en especial la más reciente: el ataque al portaaviones estadounidense Eisenhower en el mar Rojo.
Respecto a la posición del Banco Central de Adén, el Consejo afirmó que su objetivo es presionar a Saná para disuadirlo de apoyar al pueblo palestino, y sugirió a Arabia Saudita no involucrarse en esa jugada económica en menoscabo del sustento de los ciudadanos.
El pasado jueves, el Banco Central de Adén (bajo el control del gobierno del Consejo Presidencial designado por Arabia Saudita), decidió dejar de tratar con seis bancos comerciales radicados en la gobernación de Saná y retirar el antiguo papel moneda utilizado en esas zonas.
Ante ese paso, el miembro del Consejo Político Supremo, Mohammad Ali Al-Houthi, prometió una respuesta “dolorosa” a la decisión de la entidad bancaria afiliada a la coalición de agresión contra su país.
De inmediato, el Banco Central yemenita prohibió negociar con 13 bancos y entidades de cambio, la mayoría con sede en Adén, culpables de filtrar, divulgar o entregar datos financieros a países y entidades hostiles, y trabajar en su interés, con el objetivo de dañar a la República de Yemen y a sus ciudadanos.
La agresión estadounidense-británica de la medianoche del jueves al viernes tuvo como objetivos la radio Hodeidah y el puerto de Saleef, en el oeste del país, y provocó la muerte de 16 personas y 41 heridos.