El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que su administración se prepara para ejecutar operaciones militares terrestres contra Venezuela, bajo el argumento de combatir a los cárteles del narcotráfico.

"Las drogas que llegan por mar son como el 5 por ciento de lo que eran hace un año (...) La tierra será la siguiente", expresó el mandatario en rueda de prensa desde la Casa Blanca. También sugirió que el secretario de Guerra, Pete Hegseth, informe al Congreso sobre la próxima acción militar.

En respuesta a preguntas sobre la legalidad de dicha operación, el mandatario desestimó la necesidad de una autorización legislativa.

"Bueno, no creo que vayamos a pedir necesariamente una declaración de guerra, creo que simplemente vamos a matar a las personas que traen drogas a nuestro país", dijo.

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Sus afirmaciones se producen en un contexto de creciente militarización del Caribe y del Pacífico por parte de Washington. Desde agosto, el gobierno estadounidense desplegó buques  y aviones de guerra en aguas cercanas a Venezuela, bajo el pretexto de operaciones antinarcóticos.

De acuerdo a reportes internacionales, las acciones contra supuestas narcolanchas dejaron más de 30 muertos, sin que hasta la fecha se haya presentado evidencia concreta que vincule a las embarcaciones atacadas con actividades ilícitas.

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Agravando aún más la situación, Trump acusó ahora sin pruebas a China de utilizar a Venezuela como ruta para introducir fentanilo en territorio estadounidense. En ese mismo contexto, anunció que abordará el tema directamente con su homólogo Xi Jinping durante una próxima reunión bilateral.

El presidente también desmintió un reporte del Wall Street Journal que afirmaba que bombarderos B-1 estadounidenses volaron cerca del espacio aéreo venezolano desde la Base Aérea Dyess en Texas. “No, no es exacto, es falso”, respondió.

Por su parte, el gobierno bolivariano denunció reiteradamente que estas maniobras forman parte de una estrategia de asedio y provocación, orientada a justificar una intervención militar, promover un cambio de régimen y apropiarse de los recursos naturales de Venezuela.

La reciente duplicación de la recompensa por la captura del presidente legítimo Nicolás Maduro, anunciada por la fiscal general estadounidense Pam Bondi, se inscribe en esta misma lógica de agresión sistemática.

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En respuesta a las amenazas de Washington, el ministro del Poder Popular para la Defensa en Venezuela, Vladimir Padrino López, advirtió que cualquier intento de incursión militar será respondido con firmeza, en defensa de la soberanía nacional y la paz.

Durante un acto oficial transmitido por Venezolana de Televisión, el alto funcionario aseguró este jueves que fracasará cualquier operación encubierta impulsada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.

El 15 de octubre, Trump confirmó públicamente que dio luz verde a la CIA para ejecutar acciones encubiertas en territorio venezolano. Estas operaciones podrían incluir acciones letales, lo que representa una peligrosa escalada.

Ante esta situación, un grupo de tres expertos independientes de las Naciones Unidas advirtió que las operaciones encubiertas y las amenazas de uso de la fuerza por parte de Estados Unidos contra Venezuela violan la soberanía nacional, la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional.

En un informe reciente, también expresaron preocupación por el despliegue militar en el Caribe, y alertaron que, incluso si existieran pruebas de narcotráfico, el uso de fuerza letal sin respaldo legal podría constituir ejecuciones extrajudiciales.