Convertir los derechos humanos en una herramienta para intervenir en los asuntos internos de Irán
La narrativa de los "derechos humanos" tiene un significado distinto cuando es empleada selectivamente por Estados Unidos: se convierte en sinónimo de cambio de régimen y revolución de color cuando un país se niega a capitular ante las exigencias y políticas estadounidenses.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán declaró que el país rechazaría la recién nombrada sonda imparcial de las Naciones Unidas que investiga la supuesta represión de los disturbios antigubernamentales en el país. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas investigará presuntos "abusos de los derechos humanos en Irán, especialmente contra manifestantes". El Ministerio de Asuntos Exteriores mantuvo que Teherán "se opone completamente" a la decisión y ha creado una comisión nacional de investigación formada por abogados y "representantes independientes".
El gobierno iraní ha condenado la decisión y ha calificado la medida de "violación de la soberanía nacional de Irán". Además, establecer un nuevo organismo para investigar los sucesos de los dos meses anteriores en Irán carece de sentido y es una clara afrenta a la soberanía del país. Teherán culpó a Alemania y a otros países que respaldaron la resolución. Esta resolución fue impulsada por grupos de interés político que se benefician de la difusión de información errónea por los medios de comunicación antiiraníes. La medida de la ONU se produjo al término de una sesión de emergencia para debatir la situación de Irán, solicitada por Alemania e Islandia y apoyada por 50 naciones.
En particular, Irán ha criticado a Occidente por su postura. Según Khadijeh Karimi, vicepresidenta adjunta iraní para asuntos de la mujer y la familia, Estados Unidos y Europa "carecen de credibilidad moral para predicar sobre los derechos humanos". Además, subrayó: "Es espantoso y humillante que ciertas partes de Occidente hayan reducido la causa común de los derechos humanos a una herramienta para objetivos políticos".
Irán ha acusado a los países occidentales de incitar a la violencia en la República Islámica ayudando a los alborotadores a fabricar armas y cócteles molotov. Recientemente, Pakistán, Venezuela y otros países apoyaron a Irán, mientras que el embajador chino Chen Xu advirtió contra "convertir los derechos humanos en un vehículo para inmiscuirse en los asuntos internos de otras naciones". Por tanto, el uso precipitado y politizado de los mecanismos de derechos humanos no promoverá los derechos humanos ni sus instituciones pertinentes. El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en Irán, Javaid Rehman, ha indicado que una votación de la ONU ha aumentado el riesgo de "violencia y represión" en Irán.
Lo más importante es que Occidente tiene un "doble rasero" en lo que respecta a la justicia y los derechos humanos. Es el resultado de la predisposición a favorecer a un bando en detrimento del otro. Esta actitud perjudica los intereses de Alemania y de algunos países occidentales. El ministro de Asuntos Exteriores iraní también criticó a "Israel" y a las agencias de inteligencia occidentales por tratar de desencadenar una guerra civil y dividir a Irán.
Recientemente, el presidente Ebrahim Raisi acusó a Occidente de aplicar un doble rasero en materia de derechos de la mujer en la Asamblea General de la ONU. También destacó el asesinato de mujeres indígenas en Canadá y la brutalidad israelí contra los palestinos. Raisi criticó al mundo occidental por las "violaciones de los derechos humanos y los derechos de las naciones", especialmente los derechos de los pueblos indígenas de Canadá. Sin embargo, mientras denuncia a Canadá por el trato que dispensa a su población indígena, la comunidad internacional guarda silencio ante la "muerte de decenas de mujeres indefensas" en un país occidental.
Según el dirigente iraní Sayyed Ali Khamenei, el enemigo pretende minar la fe de la gente, crucial para mantener la nación y el sistema islámico, sembrando la duda entre ellos. Estados Unidos ha anunciado planes para imponer nuevas sanciones a la República Islámica de Irán. Obligar a Irán a rendirse es la cuestión y no el hiyab o los derechos de la mujer. Al mismo tiempo, los medios de comunicación occidentales se han agitado con estas imágenes, que parecen suscitar llamamientos a una intervención internacional en Irán. Además, los esfuerzos diplomáticos por resucitar el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias extranjeras se han visto eclipsados por los disturbios, después de que estuvieran a punto de fructificar en los últimos meses antes de detenerse de nuevo.
¿Acaso se trata más de la negativa de Irán a someterse a la hegemonía occidental que de los derechos humanos? La victoria de la Revolución Islámica en 1979 supuso el fin de la injerencia occidental en Irán. Desde entonces, Estados Unidos ha sancionado repetidamente diversos aspectos del gobierno y la economía iraníes, entre ellos instituciones financieras, particulares, bancos centrales y empresas navieras.
Además, en los últimos 43 años, Occidente ha ofrecido a Irán diversos incentivos, tanto directos como indirectos, para que renuncie a la causa palestina, ponga fin a su enemistad con el régimen israelí y deje de apoyar a los pueblos oprimidos, débiles y vulnerables de todo el mundo. Resulta significativo que Irán sea la única nación de Asia Occidental que se ha negado a reconocer la hegemonía estadounidense. Además, Irán ha sido la única nación "rebelde" de Asia y Oriente Medio que ha plantado cara a la supuesta superpotencia mundial.
Así pues, la hostilidad hacia Irán se debe a su oposición al omnipresente colonialismo occidental y a su decisión de desarrollar su economía y defensa fuera de la dependencia occidental. La narrativa de los "derechos humanos" tiene un significado distinto cuando es empleada selectivamente por Estados Unidos: se convierte en sinónimo de cambio de régimen y revolución de color cuando un país se niega a capitular ante las exigencias y políticas estadounidenses.
Referencias:
https://www.universal-rights.org/blog/report-of-the-35th-special-session-of-the-human-rights-council-on-the-deteriorating-human-rights-situation-in-the-islamic-republic-of-iran/
https://www.ohchr.org/en/news/2022/11/human-rights-council-establishes-fact-finding-mission-investigate-alleged-human-rights