Díaz -Canel: "La revolución seguirá siendo la alternativa"
La autora hace un emotivo y singular recuento de la primera parte de la entrevista de Al Mayadeen, en la que el presidente cubano relata los acontecimientos de julio de 2021 y cómo el país salió más fortalecido luego de enfrentar esos sucesos.
El Palacio de la Revolución, en La Habana, es pura belleza cubana, arquitectura imponente, iluminada por el arte de sendos muralistas: Portocarrero al final y en la entrada, Gallardo, donde deslumbra El Sol de América cuando la luz penetra por sus coloridos vitrales hasta las piedras y los helechos traídos por Celia de la Sierra Maestra, para que los mármoles no nos dejen olvidar las esencias.
En ese ambiente de grandes actos y ceremonias, donde se condecora a los héroes de la Patria y el Trabajo, donde se recibe a presidentes y luchadores del mundo entero y se reúnen líderes y liderezas del ALBA, Celac, los No Alineados; donde se siente caminar a Fidel todavía cuando se verifican constantes diálogos con el pueblo; Ghassan Ben Jeddou, presidente de la cadena panárabe Al Mayadeen, acaba de entrevistar a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
Durante más de tres horas el Presidente cubano respondió infinidad de preguntas del prestigioso periodista y politólogo libanés sobre temas de política nacional e internacional de los que hasta hoy, sólo le habíamos escuchado pronunciamientos en discursos e intervenciones durante eventos muy puntuales.
Según anunció la cadena, todo el diálogo podrá verse en tres entregas entre este domingo y el martes. Pero ha bastado la primera para sentir cuánto se revela un estadista consciente del tremendo desafío de dar continuidad a la asediada Revolución de Fidel Castro en un mundo plagado de incertidumbres, que, sin embargo, él parece mirar desde una esperanzadora experiencia.
Cuando las preguntas apuntan a la gravedad del momento y la crisis de las alternativas, Díaz-Canel no muestra un ápice de angustia o temor. Responde con el látigo hacia la sociedad de mercado que heredó de los líderes históricos y con el invariable optimismo de la misma fuente:
“…esa desigualdad que se va creando en las sociedades capitalistas, donde un uno por ciento se aprovecha y capta el 90 por ciento de toda la riqueza que se crea (…) conduce sobre todo a la rebeldía (…) de las nuevas generaciones. Por lo tanto, creo que la Revolución va a seguir siendo una alternativa, independientemente de cómo se realice, la Revolución va a seguir siendo una aspiración de los jóvenes".
Tampoco es la suya una mirada complaciente, que busque soslayar tropiezos y errores del socialismo, pero no se regodea en ellos. Los asume con el hábito de un hombre que cree en la ciencia como el mejor camino para llegar a las verdades:
“Siempre habrá que tener en cuenta los referentes históricos, analizar críticamente qué ha pasado en los procesos revolucionarios, no ver las revoluciones desde una posición idealista, sino ver las revoluciones con todas sus contradicciones, con los momentos que han vivido, con los momentos que han tenido que superar, incluso ver aquellas revoluciones que no pudieron perdurar y no pudieron sobrepasar sus ideas por los errores cometidos”
Y apunta con evidente convicción: “Yo creo que hoy en el mundo, y lo he apreciado porque he tenido la oportunidad de conversar con mucha gente joven de diferentes partes del mundo que nos visitan, que participan en eventos en Cuba, que hay un profundo sentimiento revolucionario, (…).
“Uno ve que hay toda una esperanza en esas generaciones para construir un mundo mejor, y yo creo que ese mundo mejor que es posible, como decía Fidel, sólo se puede lograr cuando no haya capitalismo, cuando no haya explotación del hombre por el hombre, cuando las alternativas que demos a toda la población sean alternativas emancipadoras, de inclusión.
“Cuando lo que se globalice no sea el egoísmo, no sea la guerra, no sea la agresión, no sean las medidas coercitivas o agresivas contra países, no sean los bloqueos, sino que se globalice la amistad, la paz, los puentes entre todos, y además que preservemos el medio ambiente como una condición indispensable para preservar la raza humana”, ha dicho el mandatario cubano.
Pero, seguramente lo más interesante para las audiencias cubanas y no cubanas, será el análisis del Presidente sobre los acontecimientos del 11 de julio de 2021, cuando tantos medios trasmitieron al mundo la idea de una Revolución moribunda, incluso muerta. ¿Qué y quiénes provocaron las manifestaciones? ¿Cuánto de reacción popular y cuánto de acción inducida hubo? ¿De dónde sacó fuerzas el país para remontar la “tormenta perfecta” que buscaba el estallido?
En esa primera parte de la entrevista, que nos deja ya con ganas de ver lo que sigue, están las respuestas del Presidente de la Continuidad de la Revolución cubana, y créanme que no son sencillas, aunque su palabra de hombre salido de las entrañas del pueblo, sí lo sean.