Faina Savenkova se define a sí misma como escritora y activista social que vive en la guerra, pero por lo demás, es una adolescente corriente a la que le encanta ver anime y series de televisión, y si no hubiera guerra y pudiera elegir, no sería diferente de la mayoría de sus compañeros.

La chica sueña con cosas sencillas, como aprobar los exámenes, avanzar en su vida y divertirse en vacaciones, pero su mayor sueño es ver a su país en paz y ser testigo de que la guerra ha terminado.

Los cuentos de hadas son mi refugio

Como otros niños que viven en la guerra, Savenkova está acostumbrada a las explosiones y las muertes, pero encontró un espacio seguro en la escritura de cuentos de hadas porque "la magia no nos permite rendirnos y nos da esperanzas de paz", como ella dice.

Faina vive en Lugansk. Es miembro de la Unión Rusa de Escritores y miembro de la Federación Internacional de Escritores en la categoría junior. 

Ha ganado más de cuatro premios y ha escrito varios libros, entre ellos "El mundo que no existe", una idea que tuvo en sueños, y la novela "De pie sobre tu hombro", que habla de la vida en el Donbass.

Savenkova sabe que la vida, a diferencia de sus cuentos de hadas, puede ser injusta y cruel. No obstante, se aferra a sus sueños y cree que se harán realidad, como declaró a Al Mayadeen English: "Quizá el único aspecto bueno de la guerra es que aprendes a disfrutar de cada día que vives y a decidirte más rápido, a diferencia de los niños que viven en ciudades seguras."

¡UNICEF y las Naciones Unidas se negaron a recibirme!

Hace dos años, cuando Savenkova tenía 12 años, su nombre apareció en el sitio web ucraniano "Myrotvorets", en el que los nazis registran los datos de personas a las que califican de "agentes del Kremlin" y "buscadas".

Esto ocurrió después de que ella enviara una carta a las Naciones Unidas, pidiendo el fin de los bombardeos de Kiev contra civiles en el Donbass y alcanzar la paz con Rusia.

El sitio web, creado en 2014, contiene los datos de muchas personas, entre ellas 327 menores.

Esta información se recopiló ilegalmente mediante piratería informática y suplantación de identidad, y luego se publicó sin su consentimiento.

Savenkova pidió al presidente ucraniano Zelensky que cerrara este sitio web, que cuenta con el apoyo del Ministerio del Interior ucraniano, el Servicio de Seguridad y organizaciones nazis que actúan legalmente en Ucrania, pero no recibió respuesta.

En este contexto, declaró a Al Mayadeen English: "Esto ha afectado a mi vida, porque tengo que pensar más en mi seguridad, tengo que estudiar a distancia cuando otros van a la escuela normalmente. ¿Tengo miedo? Es de tontos no tener miedo. Pero eso no significa que deba convertir mi vida en una pesadilla continua sin lugar para la alegría. Simplemente me volví más cuidadosa y seguí las normas de seguridad, de las que antes me reía".

Más tarde, recurrió al Secretario General de las Naciones Unidas y a UNICEF para que borraran sus propios datos y los de otros niños, pero su petición fue denegada y, en lugar de reunirse con ella cara a cara, la invitaron a "convertirse en enviada de paz".

Ella nos explicó: "Creo que se asustaron como todo el mundo cuando se involucra la política, no les importa la justicia, sólo hacen lo que les dicen para satisfacer a la opinión pública occidental, y no hacen relaciones públicas excepto en casos de gran interés."