En la medida en que es desgarrador para cualquier palestino o persona con conocimientos ver las deliberaciones en el Congreso estadounidense con respecto a Palestina, es necesario sentarse y deconstruir no sólo el espectáculo de la deliberación, sino también el contexto político, el mecanismo administrativo y el impacto de los resultados generados por la élite política estadounidense. 

Argumentar que su comportamiento político se deriva de la ignorancia no sería convincente, pues habría que centrarse también en la labor de los grupos de interés, de presión y las donaciones al partido, en general, a los congresistas (candidatos), en particular, y a sus vínculos económicos y religiosos con el lobby de "Israel". Un ejemplo reciente de este tipo de resoluciones fue la votación del Congreso 418-0-1, aprobando la "condena de la violencia sexual cometida por Hamas en su guerra contra `Israel´".

Incluso si ignoramos la propuesta presentada, la Cámara pasó por alto todas las pruebas aportadas sobre los acontecimientos del pasado 7 de octubre que demostraban que la versión proporcionada por la ocupación israelí era, como mínimo, muy económica con la verdad e ignoró  el documento publicado por el ala política de Hamas titulado "Nuestra Visión".

Esto demuestra su brutal forma de pensar y su arrogante creencia de que tienen derecho a retratar el mundo sólo según su visión, a dominar, sin importar lo falsa o cruel que sea.

Preguntar cuán profundo puede ser su conocimiento de la historia, en general, y de la historia de Palestina, en particular, no sería conducente ya que es parte de su "trabajo" crear estructuras de desinformación relevantes para su agenda política y justificar sus actos de una manera ya sea para fabricar algún consenso o al menos para servir a sus intereses en su circunscripción y uno justificando sus actos de una manera que podrían tratar de fabricar algún consentimiento. 

En este punto, es crucial mencionar el papel de los principales medios de comunicación estadounidenses, que tradicionalmente han desempeñado un papel central en la construcción de una base estadounidense ignorante. La práctica de esas publicaciones ha cobrado cada vez más protagonismo en la forma en que los medios ideológicos se sitúan en el centro de la lucha por las mentes y las opiniones de la gente. 

Dentro de este marco, observamos la narrativa supremacista y un proceso de subyugación y rechazo incluso a escuchar, y mucho menos a aceptar la narrativa del otro, en este caso los palestinos oprimidos.

Aunque los estadounidenses heredaron el papel de aliado del opresor sionista de la Gran Bretaña Imperial, especialmente tras la agresión al Canal de Suez en 1956, han participado en el discurso inhumano sobre el pueblo palestino para garantizar que no se les trate como un grupo igual.    

El llamado "mundo civilizado", supuestamente dirigido por Estados Unidos, no sólo ha estado durante más de 75 años condonando el terror de "Estado" israelí (contra Palestina y los palestinos) apoyándolo financieramente y armándolo hasta los dientes, sino que también parece no estar en sintonía con las tendencias cambiantes de la opinión pública y la conciencia, incluso en los propios Estados Unidos, como es evidente en las calles, así como en los nuevos medios de comunicación (sociales) por parte de la generación joven a la que pensaban que podían controlar y manipular sus patrones de pensamiento o su conjunto de valores con respecto a los derechos humanos, presentándose así como ídolos políticos. 

Parte de la estrategia de la élite estadounidense ha sido el mantenimiento de la hegemonía sin ninguna palanca para los débiles y colonizados, y sobre todo su auto convencimiento de que los oprimidos deben permanecer oprimidos y no deben pensar en vías, aunque sean sencillas, de igualdad, liberación e independencia. 

Parte del trauma infligido por este patrón de pensamiento supremacista se hizo evidente cuando uno o dos partidos que representan al pueblo palestino colonizado (Hamas y el FPLP y quizás otros) decidieron adoptar una minúscula parte de los métodos violentos practicados contra ellos durante las últimas ocho décadas y tomar represalias o contrarrestar la violencia del colonizador. 

De manera independiente a lo ocurrido el 10 de julio (que debería ser, y creo que será, investigado profesionalmente por la ONU/CIJ/CCI), este "Occidente" oficial se ha levantado en armas contra los palestinos colonizados y ha intentado oprimirlos aún más por atreverse a utilizar algunos de los métodos que ellos [Occidente] y su agente regional (la ocupación israelí) han estado utilizando. Es evidente que sus pensamientos han estado gritando: "Debéis permanecer oprimidos en silencio".

"¿Cómo se atreven utilizar algunos de nuestros métodos y no aceptar la miseria para siempre jamás? Somos los amos de sus opresores y nunca deberían atreverse a desestabilizar la estructura de poder hegemónico que imponemos. Y si se atreven, seremos más duros con ustedes porque amenazan nuestros intereses económicos".

El texto unilateral, engañoso y racista presentado al Congreso y aprobado retrata una vez más el superficial y supremacista "Nosotros y Ellos" y "El Bien y el Mal" con un claro dedo señalando a Hamas como el "malvado perpetrador", mientras que en el momento de la votación en el Congreso, se ha perpetrado un Cleansocide a gran escala (Genocidio y Limpieza Étnica) por parte de la ocupación israelí en la franja de Gaza con crímenes que incluyen el bombardeo de hospitales, el desplazamiento forzoso de la población civil, la destrucción física de la mayoría de los edificios (públicos y residenciales) de la franja de Gaza, el corte del suministro de agua, combustible, medicamentos, electricidad (energía) y conexión a Internet, y más de 100 mil palestinos (30 mil) masacrados, con el resto heridos y miles de amputaciones practicadas, la mayoría sin anestesia, y otras lesiones graves.

A esto hay que añadir la falta de higiene, las aguas residuales a cielo abierto, la propagación de enfermedades, la destrucción de escuelas y la paralización del proceso educativo, así como miles de cadáveres y algunos posiblemente vivos abandonados a una muerte lenta (sin la mínima posibilidad de ser rescatados) enterrados bajo los escombros o arrebatados por los animales. 

Además, hombres y mujeres han sido torturados y exhibidos en público de la manera más sádica y degradante diseñada para humillar la vida humana en las pantallas mundiales con el apoyo de la administración Biden.

Las propuestas, presentadas y aprobadas, incluyen desinformación y es parte integrante de una deliberada campaña negativa contra el pueblo palestino, destinada a apoyar la limpieza y el genocidio en la Franja de Gaza. 

(1) condena todas las violaciones y formas de violencia sexual como armas de guerra, incluidos los actos cometidos por los "terroristas" de Hamas el 7 de octubre y desde entonces; no incluyen los actos de violación cometidos contra mujeres y niños palestinos en las cárceles israelíes. 

(2) hace un llamamiento a todas las naciones para que tipifiquen como delito las violaciones y agresiones sexuales y responsabilicen a todos los autores de violencia sexual, incluidos los grupos armados estatales y no estatales; [por supuesto, esto no incluye los crímenes de este tipo cometidos por los propios estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib en Irak]. 

(3) pide a todos los organismos internacionales que condenen inequívocamente los bárbaros asesinatos, violaciones, agresiones sexuales y secuestros cometidos por Hamas y otros terroristas el 7 de octubre y desde entonces, y que exijan responsabilidades a todos los autores;

(4) reafirma el apoyo del Gobierno de Estados Unidos a las investigaciones independientes e imparciales de las violaciones y actos de violencia sexual cometidos por Hamás el 7 de octubre y desde entonces; y

(5) reafirma su compromiso de apoyar a las sobrevivientes de violaciones y violencia sexual, incluidas las víctimas de actos brutales cometidos el 7 de octubre y desde entonces".

El texto se centra en "la violación y la violencia sexual" y sólo en la de aquellos que son "similares a ellos" (los israelíes) y es extremadamente limitado en su alcance, geografía y demografía. No podría tener una motivación más racial. Por supuesto, ni siquiera pensarían en el hecho de que la ocupación israelí ha estado violando la tierra de Palestina, como aparece repetidamente en la literatura palestina, oprimiendo sistemáticamente a sus mujeres, hombres y niños. 

No sólo 418 congresistas votaron a favor de esta propuesta, sino que también lanzaron un ataque contra la única congresista palestina Rashida Tlaib por no votar a favor de este texto denigrante y despreciablemente tendencioso. Pedir a Tlaib que apruebe este texto es como pedir a una mujer violada que siga aceptando ser violada en silencio para siempre.

La ocupación israelí, apoyada por el movimiento sionista mundial y la élite estadounidense, lleva décadas perpetrando un Cleansocide en Palestina, en general, y en la entonces ocupada y asediada Franja de Gaza, desde hace décadas. 

Los miembros del Congreso estadounidense deberían ser conscientes de que el mundo entero les está viendo desprestigiar todas sus hipócritas teorías sobre la moralidad y los principios del derecho internacional humanitario.

También llegarán a darse cuenta de que todos los que han estado participando en crímenes de Cleansocide serán llevados ante la justicia por mucho tiempo que lleve y posiblemente del mismo modo que los supervivientes judíos del Holocausto cazaron a los nazis. Los palestinos y sus aliados cazarán a los hijos y nietos de los supervivientes europeos y los llevarán ante la justicia sin importar el tiempo que haga falta.