La estrategia empleada por la entidad sionista tanto en la Franja de Gaza como en Yemen es casi idéntica: atacar objetivos civiles, asesinar civiles y causar hambruna masiva. Si bien las explosiones causadas por las bombas suministradas por Estados Unidos transmiten una sensación de superioridad, indican claramente que los israelíes están perdidos e incapaces de encontrar el camino a la victoria.

En 19 meses de guerra total, el régimen israelí ha infligido genocidio al pueblo de Gaza, destruyendo la mayor parte de la infraestructura civil del territorio y, desde marzo, ha implementado una política de hambruna, diseñada para provocarla. A pesar de haber expresado claramente su intención de cometer genocidio, un sentimiento manifestado por toda la población colona, ​​desde su primer ministro hasta sus soldados, esto nunca les bastó para declarar la "victoria" sobre Gaza.

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Al comienzo de la guerra, se establecieron las condiciones para lo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llama "victoria total": el regreso de los cautivos israelíes por la fuerza y ​​la destrucción de Hamas. El régimen sionista no solo fue incapaz de completar estas tareas, sino que ni siquiera logró derrotar a las facciones armadas palestinas más pequeñas que operan en todo el territorio asediado.

Cuando comenzó la guerra, se le dijo al mundo que las municiones israelíes antibúnkeres destruirían la infraestructura de los túneles bajo Gaza, e incluso se filtraron informes sobre el gaseo de los túneles. El exdirector ejecutivo de Blackwater, Eric Prince, incluso proporcionó a los sionistas las herramientas para inundar los túneles con agua de mar.

Sin embargo, los túneles permanecen, y los israelíes ni siquiera saben cuántos existen realmente, ya que los combatientes aún pueden salir de ellos en el norte de Beit Hanoun para realizar emboscadas con éxito e infligir bajas.

También nos dijeron periódicamente durante la guerra que "Tel Aviv" estaba preparando un plan maestro para la limpieza étnica de Gaza. Luego, tras varias invasiones fallidas de zonas urbanizadas en todo el territorio, y con cada nuevo asalto sin lograr ningún objetivo más allá de la masacre de civiles, nos dijeron que temiéramos al "Plan del General". Este plan buscaba capturar completamente el norte de Gaza y "anexionarlo". Los colonos extremistas israelíes, saltando de alegría, incluso comenzaron a planear qué tierras robarían.

Cada nuevo "plan" y cada nueva amenaza no surtían ningún efecto. En cambio, los soldados israelíes perdieron la confianza en su misión y comenzaron a negarse a cumplir con su deber, y con cada nueva invasión se produjeron miles de bajas, además de pérdidas de tanques y vehículos blindados.

Ahora, una vez más, se nos hacen creer que el ejército israelí tiene una estrategia revolucionaria para ocupar completamente Gaza, mientras que otros afirman que el plan es limpiar étnicamente el territorio y derrocar a Hamas. Algunos funcionarios israelíes incluso se refirieron al nuevo plan de "fase 2" como una "opción nuclear", lo que significa que será tan devastador que quizás cien mil personas mueran.

A pesar del alarmismo del régimen israelí y su aparato mediático, incluyendo también a sus colaboradores en la prensa árabe, nadie puede siquiera detallar el objetivo definido ni los métodos de la operación sobre el terreno.

¿Por qué? Porque el ejército israelí no cuenta con fuerzas terrestres para llevar a cabo una operación de este tipo, especialmente si pretende desplegar suficientes soldados en el norte de la Palestina ocupada y Cisjordania, necesarios para combatir cualquier repunte significativo de los combates.

Los soldados israelíes no han librado una guerra real; han permanecido en zonas fortificadas, con vehículos blindados y tanques, y rara vez se han enfrentado a los combatientes de la Resistencia Palestina. Dependieron de su Fuerza Aérea y de su tecnología superior para todo, y como resultado, acabaron asesinando civiles como peces en un barril, sin que haya aparecido ni un solo vídeo que muestre la "valentía" israelí. 

¿Por qué no luchó el ejército israelí? Porque están aterrorizados e incapaces. Su ejército es una fuerza policial glorificada que otorga rangos como si fueran trofeos de participación. En 2014, tras invadir Shujaiyah, aprendieron la lección sobre lo que ocurre cuando intentan luchar. Desde octubre de 2023, no han podido mantener las zonas urbanizadas de Gaza.

Si observamos el lado palestino del combate, se han limitado principalmente a realizar emboscadas, la mejor manera de conservar fuerzas y continuar combatiendo en una guerra prolongada. Pero algo que se observa, una vez más ausente en el lado israelí, es un flujo constante de audaces ataques militares, mediante los cuales llevan la lucha a sus oponentes. 

Mientras tanto, los soldados israelíes publican videos de ellos mismos vistiendo lencería de mujer, vestidos de novia y ropa interior que han robado, destrozando tiendas, defecando en el suelo de las casas o incluso haciendo estallar casas de civiles por diversión, incluida la detonación de un edificio para una fiesta de revelación de género. 

Su sociedad ha degenerado hasta justificar y, a menudo, celebrar el desmembramiento de niños palestinos. Se ha convertido en un lugar donde se debate públicamente si los soldados pueden violar en grupo a palestinos secuestrados y detenidos sin cargos. Sus colonos son racistas hasta la médula y se vuelven más odiosos cuanto más se prolonga la guerra sin señales de victoria.

Este no es un régimen en una posición de fuerza, sino una entidad que intenta redefinir la naturaleza de su existencia desde dentro, dividida internamente, destrozada económicamente, aislada internacionalmente y bajo la presión de innumerables esfuerzos legales internacionales. Pero, sobre todo, es incapaz de lograr la victoria. Por ello, intensifica periódicamente sus asesinatos en masa y amplía sus campañas de bombardeos, en parte para convencerse de que no se encuentra en su peor momento.

Mientras tanto, la resistencia palestina, en todas sus facetas, desde los combatientes hasta los escritores, poetas y artistas, se atrinchera cada vez más. Las fuerzas israelíes no han derrotado militarmente a los grupos armados en Gaza y carecen de una estrategia clara para hacerlo.

 

 

 

 

 

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Ahora, Yemen ha anunciado que impondrá un bloqueo aéreo al régimen sionista, a lo que éste respondió atacando la infraestructura portuaria de Hodeidah, las plantas de cemento y el Aeropuerto Internacional de Saná.

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Sin embargo, en Yemen, su estrategia es idéntica a la de Gaza: detiene el flujo de ayuda y las importaciones de alimentos, mientras asesina civiles y destruye infraestructuras como castigo colectivo. Los israelíes prácticamente no tienen objetivos militares que atacar allí, así que atacan a civiles. Esto demuestra que no tienen cartas en la mano, así que hacen algo que cualquier criminal puede hacer: matar a personas inocentes, desarmadas y ajenas a la situación. 

En Gaza, es muy probable que esta operación de "Fase 2" sea más de lo mismo: invasiones sin riesgo, respaldadas por horribles bombardeos contra civiles desde el aire, la tierra y el mar. Si por casualidad el ejército israelí decide luchar esta vez, sufrirá enormes pérdidas, por lo que cualquier acción en ese sentido es dudosa. Incluso en la cúspide de su poder, fueron incapaces.

Algunos podrían replicar y señalar los ataques israelíes a Líbano y el colapso del gobierno sirio, burlándose de la idea de que el régimen sionista está en una posición perdedora. Para esto, las respuestas son muy simples.

En primer lugar, abordar el conflicto en Siria. Si bien una ruta de suministro de armas se ha visto comprometida, el antiguo liderazgo sirio nunca participó activamente en esta guerra. Ahora, desde la caída de Bashar al-Assad, "Israel" ha abierto el frente sirio. Si bien no hay una oposición organizada activa y el liderazgo de Ahmed al-Shara'a busca la normalización, a los sionistas no les interesan las solicitudes de normalización; quieren más territorio y ven una oportunidad histórica.

Las armas siguen circulando por Siria, pero evidentemente a un ritmo diferente, y la ausencia de Irán ha significado que la resistencia ha sido sofocada por el liderazgo sirio, alineado con Occidente. Sin embargo, los analistas no consideran que Siria es inestable y que aún no existe un Estado real, por lo que cualquier cosa puede suceder, y la probabilidad de que la situación se vuelva en contra de los sionistas es alta, dada su arrogancia. No obstante, la caída del gobierno anterior, sin duda, ha beneficiado a los israelíes por ahora, pero no es algo que hayan logrado militarmente.

En cuanto a Líbano, quienes argumentan que Hizbullah ha sido derrotado simplemente deliran. Aunque a Netanyahu y a sus aliados occidentales les encanta proclamarlo, sus líderes militares y servicios de inteligencia no son tan tontos. Si Hizbullah estaba acabado, ¿por qué los sionistas no lograron tomar el control del sur de Líbano sobre el terreno y finalmente acordaron el supuesto alto el fuego? 

Además, si se observa la gran cantidad de drones y municiones antitanque que se estaban utilizando, es evidente que el arsenal del grupo estaba lejos de agotarse. Lucharon durante más de un año en total, disparando decenas de miles de municiones contra los israelíes. En todo caso, lo que el régimen sionista hizo con sus asesinatos de los altos mandos de Hizbullah y sus ataques con buscapersonas fue revelar información confidencial.

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"Israel" logró una serie de victorias tácticas, pero se puede argumentar que sufrió una derrota operativa en Líbano. Estas victorias tácticas fueron sin duda significativas, y esto es innegable; por eso, a nivel emocional, tanta gente en Asia Occidental se siente derrotada. La pregunta ahora es quién logrará la victoria estratégica.

Si cometen un solo error, todo el poder podría fácilmente derrumbarse contra la entidad sionista. Por eso siguen bombardeando y agitando sin comprometerse plenamente con ningún frente. Para comprender su situación, es necesario leer entre líneas y no caer en su propaganda. 

También es importante mencionar que, por parte de la resistencia y sus partidarios públicos, se les hizo creer que la victoria sería muy diferente. Existía una sensación de complacencia al creer que la debilidad de la entidad israelí significaba que se desmoronaría repentinamente, lo cual no ocurrirá. Los medios de comunicación del régimen sionista están compuestos por exsoldados y, a menudo, exagentes de inteligencia, por lo que, cuando publican críticas a su propio ejército y régimen, lo hacen con el doble propósito de garantizar que no perjudiquen la seguridad. 

Hay que entender que ninguno de los bandos en este conflicto de múltiples frentes está “ganando”; es una batalla a muerte contra dos bandos que no van a caer sin un golpe de gracia.