Argentina recibe más fondos y exigencias del FMI
La subdirectora del Fondo monetario Internacional insistió en el cumplimiento de las condiciones del acuerdo de 2022 para transferir el resto del crédito pactado, a pesar de la sequía y la crisis económica de la nación sudamericana.
Argentina debe aplicar un paquete de políticas más fuerte frente a la crisis económica y la sequía, exigió el Fondo Monetario Internacional (FMI), a cambio de los cinco mil 400 millones de dólares transferidos esta semana.
El propósito sería salvaguardar la estabilidad del país, abordar los reveses y asegurar los objetivos del programa, señaló el organismo internacional en un comunicado de este sábado, citado por el periódico La jornada.
El 25 de marzo de 2022, el FMI y el gobierno argentino acordaron un programa crediticio para transferir 44 mil millones de dólares en 30 meses, de los que ya acumula 28 mil 900 millones.
El acuerdo exige del gobierno de Alberto Fernández un aumento de las reservas internacionales y la reducción del déficit fiscal hasta llevarlo al 0,9 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2024.
Al cierre de 2022, ese indicador bajó a 2,3 por ciento del PIB, y las reservas internacionales netas aumentaron en cinco mil 400 millones de dólares, por encima de la meta fijada.
El directorio ejecutivo del Fondo quedó satisfecho este viernes con la cuarta revisión del acuerdo, y autorizó el desembolso inmediato de los cinco mil 400 millones de dólares pactados, así como algunos ajustes “a la baja” en los objetivos de acumulación de reservas, teniendo en cuenta el impacto de la sequía en la producción nacional.
Según el comunicado, la segunda ejecutiva de importancia en el FMI, Gita Gopinath, valoró cómo las políticas macroeconómicas más prudentes en la segunda mitad de 2022 respaldaron una moderación de la inflación en la nación sudamericana y reportaron mejorías en sus saldos fiscal y externo.
No obstante, en 2023 la situación es más desafiante, por el recrudecimiento del fenómeno climático y las dificultades en la aplicación de las políticas, según reconoció esta semana el presidente Fernández en reunión con Joe Biden en la Casa Blanca.
Estados Unidos es el principal contribuyente financiero del FMI, y por tanto uno de los interesados en los resultados de los préstamos a naciones en desarrollo.
Según explicó el mandatario argentino, Biden apoya su negociación con los organismos de crédito internacionales, y reconoce las complicaciones causadas por la sequía, la peor desde 1929.
Aún así, en su encuentro con el ministro de Economía argentino, Sergio Massa, realizado en Washington, Gopinath insistió el objetivo de llevar el déficit fiscal primario a 1,9 por ciento del PIB este año, como condición esencial para respaldar la desinflación y la acumulación de reservas, aliviar presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda.
Incluso si eso demanda un endurecimiento adicional de la política macroeconómica y modificaciones a la política cambiaria, lo cual se traduce en medidas de recorte social, como eliminar subsidios energéticos a personas con más recursos y usuarios comerciales, para empezar.
También sugirió mitigar el costo de la moratoria de pensiones a través de regulaciones estrictas. O sea, dejar esa opción disponible solo para los individuos y familias más vulnerables.
Las tasas de interés reales deberían permanecer positivas para hacer frente a la alta inflación y respaldar la demanda de activos en pesos, dictaminó la ejecutiva, quien no excluyó aumentos adicionales, con tal de cumplir los requisitos del organismo internacional.
También indicó una reducción de la actividad en el mercado cambiario paralelo que implique utilizar reservas o instrumentos de deuda externa a corto plazo, y procurar la eliminación de la gestión de flujos de capital, las prácticas de moneda múltiple y las restricciones cambiarias.
Argentina registró en 2022 un crecimiento de 5,2 por ciento del PIB, reportó La Jornada, pero la inflación cerró el año en 94,8 por ciento, cifra récord en más de tres décadas.
La mayoría de los bienes cuestan el doble del valor reportado en diciembre de 2021, mientras la pobreza afecta al 39,2 por ciento de la población, dijo el medio, citando cifras oficiales.