El oro en el centro de los enfrentamientos en Sudán
Ese país africano posee una de las reservas del preciado metal más grandes del continente.
Sudán vive jornadas turbulentas por enfrentamientos entre fuerzas rivales por la dirección del país y por el control de recursos naturales tan disputados como el oro o el petróleo.
Hasta el momento casi 200 personas murieron y más de mil están heridas como consecuencia de los feroces combates entre miembros del ejército y las milicias paramilitares conocidas como Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
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La confrontación resulta de una larga cadena de sucesos, tensiones, crisis, luchas políticas e inestabilidad en el país desde la caída del régimen de Omar al Bashir, en abril de 2019.
A partir de entonces, los principales líderes militares al frente del país, Mohamed Hamdan Dagalo, jefe de las FAR y más conocido como Hemedti, y Abdel Fattah al Burhan, al frente del Ejército y presidente del país, protagonizan una rivalidad extrema que limita el diálogo y la posibilidad de conducir la nación hacia una democracia civil.
Pero, el principal factor para aportar la tensión interna es la existencia en esa nación africana de una de las reservas de oro más grandes del continente.
Solo en 2022, y de acuerdo al gobierno, Sudán exportó 41,8 toneladas de oro, lo cual se tradujo en dos mil 500 millones de dólares.
La mayor parte de las minas más rentables están bajo el control de Hemedti y las milicias del FAR, quienes lo venden al gobierno de Jartum y a otros compradores de países vecinos.
Igualmente, la extracción desaforada del preciado metal causa efectos devastadores en las zonas alrededor de las minas, con un saldo muy alto de personas muertas en accidentes y otras enfermas por el mercurio y el arsénico utilizado para obtenerlo.
¿Cómo el oro se convirtió en este elemento estratégico dentro de la violencia?
Tras la independencia de esos territorios del dominio británico en 1956, comenzó un difícil proceso de reorganización lleno de altibajos.
En ese camino, la nación africana encontró en la producción de petróleo la principal forma de financiación.
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Sin embargo, hacia mediados de la década de 1980 comenzó un proceso de independencia en el sur del territorio, concluido en 2011 tras un feroz conflicto y la toma de decisiones políticas, con la creación de la República de Sudán del Sur.
Con esa independencia, Sudán perdió dos tercios del dinero proveniente de las exportaciones de crudo.
La merma de recursos intensificó las tensiones internas entre varias etnias, milicias y grupos armados.
En 2012, en la zona de Jebel Amir, al norte, se hallaron reservas suficientes de oro para aliviar la difícil situación económica sudanesa.
Pero ello solo intensificó la lucha por el control entre varios bandos y dio lugar a una fiebre descontrolada por obtener la riqueza.
De acuerdo a los registros locales, decenas de miles de jóvenes acudieron en masa a esa región para probar suerte en minas poco profundas con equipos rudimentarios.
Actualmente, en Sudán hay más de 40 mil sitios de extracción del preciado metal. Unas 60 empresas de procesamiento operan en 13 estados del país, 15 de ellas en Kordofán del Sur.
Hemedti, líder del FAR, tiene el control de la explotación minera, es el principal comerciante de oro en el país y tiene el control de la frontera con Chad y Libia.