Cada día es Ashura, cada lugar es Karbala: Una lucha entre la virtud y el vicio
Para los que luchan por la justicia en todo el mundo, el Imam Hussain (a.s.) sigue simbolizando la perseverancia frente a la adversidad.
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Cada día es Ashura, cada lugar es Karbala: Una lucha entre la virtud y el vicio.
Los musulmanes de todo el mundo observan Muharram como el comienzo del Año Nuevo Islámico. Se considera un mes sagrado y significativo. Después del Ramadán, este mes es el segundo más sagrado de los meses divinos. Junto con el séptimo mes de Rajab, los meses undécimo y duodécimo de Dhu al-Qi' dah y Dhu al-Hijjah, y el mes de Muharram, se mencionan cuatro meses sagrados en el Corán.
El primer mes del calendario islámico, Muharram, también nos trae el doloroso recuerdo del brutal martirio del Imam Hussain (a.s.), nieto del Profeta Muhammad (PBUH), y sus seguidores a manos del ejército de Yazid Ibne Muawiya, el gobernante omeya de la época, en Karbala, al sur de Iraq. El 10 de Muharram del 61 AH (9/10 de octubre del 680 EC), la Batalla de Karbala tuvo lugar en Karbala, concretamente cerca del río Éufrates, o la región ahora conocida como Iraq.
El Imam Hussain (a.s.), hijo de Hazrat Ali (a.s.) y Bibi Fatima (a.s.), se enfrentó por última vez al ejército de Yazid para persuadirles de que abandonaran su intención de masacrar el día de "Ashura", el décimo día de Muharram. Aunque Hussein falleció durante la batalla, su mensaje de justicia, igualdad y bondad fue compartido por la gente que le adoraba; por ello, este día se celebra en su honor.
¿No ves que la verdad ha sido sustituida por la falsedad?
Imam Hussein (a.s.)
En particular, cuando Yazid murió en circunstancias misteriosas tres años después, la historia revela que su imperio fue destruido. No hay rastro de su última morada en Damasco. En cambio, el gobierno de Yazid terminó tras su fallecimiento cuando su hijo, Muawiya Ibne Yazid, abdicó discretamente poco después de asumir el cargo de nuevo rey.
Además, esta batalla es una de las más duraderas para los musulmanes porque, a pesar de dejar una cicatriz duradera en la historia, también les enseñó valiosas lecciones. Para los musulmanes que sufren opresión, la valentía de Hussain (R.A.) y sus compañeros frente a la opresión es una inspiración para actuar y combatir la opresión en todas sus formas.
El incidente de Karbala es un relato de la veracidad, el valor, el fundamentalismo y el autosacrificio de Hazrat Imam Hussain (R.A.) y su Ehl-e-Bait, inscrito con su sangre. Han pasado 13 siglos, pero las lecciones de Karbala siguen siendo relevantes hoy en día. Debemos vivir de acuerdo con estas profundas costuras de significado porque son lecciones de la obediencia de Dios.
Además, la tragedia de Karbala ha sido recordada vívidamente, lo que atestigua su carácter inusualmente único en la historia del mundo. Esta narración está desprovista de todo deseo e interés mundano, y por eso su brillo crece más con cada segundo que pasa. La tragedia de Karbala, a diferencia de otros momentos perdurables que perdieron su impacto con el paso del tiempo, sigue inspirando tanto a los musulmanes como a los no musulmanes.
Los setenta y dos mártires de Karbala son un brillante ejemplo de que los temas de aquella batalla siguen siendo relevantes hoy en día por ello. Dado que la historia se repite todos los días, todos los años y una y otra vez, todos los días son Ashura y todos los lugares son Karbala.
Esta lección va más allá de la historia musulmana. Sirve como lección para todos, incluidos los creyentes, de cualquier fe, para caminar por el camino de la Verdad mientras se evitan las tentaciones del mal; uno debe decidir qué significa eso.
Además, Karbala fue un lugar literal y figurado en el que la Verdad se enfrentó a la Mentira, la justicia habló alto y claro contra los prejuicios, y la valentía, la pasión y la devoción se antepusieron a la conectividad, la mundanidad y la terquedad. Nos dice que la integridad y la honestidad siempre resistirán la prueba del tiempo, en contraste con la victoria fugaz y pírrica de la injusticia, como demuestra el hecho de que la vida del Imam Husein (AS) sea celebrada actualmente por millones de personas en todo el mundo, mientras que la historia de sus adversarios está prácticamente olvidada.
Para quienes luchan por la justicia en todo el mundo, el Imam Hussein (a.s.) sigue simbolizando la perseverancia frente a la adversidad. Por lo tanto, no es de extrañar que los valientes musulmanes hayan buscado repetidamente consuelo en el ejemplo del Imam Hussain (a.s.) y sus seguidores en lugares volátiles como Cachemira o Palestina.
Significativamente, Karbala ofrece numerosas lecciones para que la humanidad aprenda e intente incorporarlas a nuestras vidas para construir una sociedad basada en los refinados principios y el ethos por los que luchó el Imam Hussain (R.A.) en el campo de Karbala, aunque se trata de una triste narración llena de numerosos acontecimientos traumáticos. La batalla de Karbala ejemplifica la disputa entre la virtud y el vicio, y la verdad y la mentira
El lamentable suceso de Karbala hiere sin duda el corazón de todo ser humano. Sin embargo, la persistencia del Imam Hussain y su encuentro con el Yazid sirven de ejemplo y de advertencia a toda la humanidad de que la opinión de la mayoría no siempre es acertada. El ejército de la Verdad puede ser pequeño, pero es poderoso en lo que representa. Esta es una historia del abrazo divino y del precio de lo que significa permanecer firme frente a toda adversidad. La comunidad religiosa debería leer detenidamente esta narración.