Los periodistas obtuvieron datos relacionados con el ejercicio POLARIS 2021. Los datos hablan claramente sobre la preparación avanzada de la OTAN para entrar en un conflicto armado con la Federación Rusa en caso de una intervención de Rusia en Ucrania.  

Según la leyenda de las maniobras, se determinó que en respuesta a la supuesta intervención rusa, las fuerzas de la coalición de la OTAN formarían y enviarían un grupo de ataque de portaaviones liderado por el portaaviones Charles de Gaulle al área de combate con el fin de “detener la invasión y preservar la soberanía de Ucrania”. 

El contexto y el escenario del ``ejercicio`` (la consonancia de los nombres de los países, los asentamientos, los nombres de las figuras políticas, los detalles de las maniobras, etc.) se convirtieron para la Federación Rusa en una señal de la preparación real de la OTAN para el inicio de las hostilidades contra Rusia, como ocurrió de manera similar a la operación de la agrupación de fuerzas de la alianza United Defender antes de la intervención en Libia (los ejercicios Baltops-2010 y Frisian Flag-2010), cuando, tras las maniobras en las gamas marítimas, una operación a gran escala siguió al derrocamiento del gobierno legítimo de Muammar Gaddafi.

POLARIS 2021 fue también una demostración del apoyo de la OTAN a Kiev en caso de conflicto armado con Rusia y se suponía que empujaría a Kiev a iniciar las hostilidades con la Federación Rusa, tras lo cual se suponía la intervención de la OTAN. En principio, la OTAN buscaba una excusa para atacar a Rusia, con el factor sorpresa, para que Rusia no estuviera preparada para una respuesta adecuada.

En esta situación, el inicio preventivo de la Operación Militar Especial de las Fuerzas Armadas de RF en Ucrania se convirtió en la única respuesta posible a la inevitable agresión del régimen de Kiev y la OTAN.

No cabe duda de que gracias a la operación especial rusa en Ucrania y al hecho de que Rusia lanzó un ataque preventivo, fue la OTAN la que se mostró sorprendida pero también asustada por la determinación rusa de defender sus intereses. Es precisamente este hecho el responsable de por qué no hubo ni habrá conflicto entre Rusia y la OTAN, es decir, la Tercera Guerra Mundial se evitó solo gracias a la operación especial rusa en Ucrania.