El muelle flotante de Gaza y la falsa empatía de Biden
A falta de poner fin al genocidio y levantar el bloqueo israelí de 18 años sobre Gaza, el muelle flotante de Biden, al igual que el lanzamiento aéreo, es una pérdida de tiempo y dinero.
-
El muelle flotante de Gaza y la falsa empatía de Biden
Gaza se tambalea al borde de la hambruna. Al menos veintisiete niños, entre ellos muchos recién nacidos, han perecido debido a la grave escasez de alimentos esenciales, en particular de leche para bebés. Además, cientos de adultos y ancianos han perdido la vida como resultado de los ataques israelíes mientras esperaban camiones de ayuda en varios lugares de entrega en Gaza. El incidente más reciente ocurrió el 19 de marzo en el centro de Gaza, donde "Israel" disparó contra personas hambrientas que corrían hacia los camiones de comida en un sitio de distribución de alimentos (trampa mortal).
Sin embargo, la comunidad internacional es impotente para aprobar una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidad (ONU) para obligar a "Israel" a permitir la entrada de camiones de comida. Y, no obstante, la Administración de Joe Biden había suplicado el 3 de noviembre de 2023 a "Israel" que permitiera "un aumento inmediato de la ayuda humanitaria a Gaza". En la misma conferencia de prensa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió a "Tel Aviv" que "haga más para proteger a los civiles palestinos".
Al 3 de noviembre, no había hambruna en Gaza y el número de muertos era de menos de ocho mil. Aquí estamos en el quinto mes, el número de muertos ha aumentado en un 400 por ciento, con 20 mil700 mujeres y niños asesinados, y 2,4 millones de seres humanos enfrentándose a la hambruna. Desde que Blinken instó a "Israel" a proteger a los civiles, el número de niños palestinos asesinados en Gaza ha superado el total de todos los conflictos mundiales en cuatro años.
¿Fue sincero Blinken el 3 de noviembre cuando pidió a "Israel" que (matara menos) a civiles y aumentara la ayuda humanitaria a Gaza? ¿O estaba tratando de aplacar la indignación regional e internacional contra las atrocidades israelíes?
El resultado es evidente. La Administración Biden estaba ganando tiempo para "Israel" en dos frentes: en primer lugar, aprovechando el genocidio para presionar a los países árabes, en particular a Arabia Saudita, para que recompensaran a "Israel" con la normalización a cambio de detener la matanza. Biden, así como Blinken, están obsesionados con superar a Donald Trump orquestando el mayor premio en la normalización entre el estado sionista y un importante país árabe.
Para la Administración Biden, las vidas de los palestinos se consideraban prescindibles en su búsqueda de entregar Arabia Saudita a "Israel". Estados Unidos ejerció su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU como moneda de cambio en sus negociaciones con funcionarios saudíes. En consecuencia, Arabia Saudita ocupó un lugar destacado en las numerosas visitas de Blinken a la región durante los últimos tres meses de 2023. Pero, una vez que Arabia Saudita decidió archivar el expediente de normalización, casi desapareció de los itinerarios de los funcionarios estadounidenses de alto nivel. Esta semana, Blinken está reviviendo sus intentos de visitar Arabia Saudita nuevamente, para encontrar formas de apaciguar a Benjamín Netanyahu, primer ministro sionista y lograr una pausa temporal en su genocidio. Mientras, el mundo observa cómo la hambruna se arrastra sobre Gaza, y Washington hace todo lo posible para explotar el sufrimiento palestino y recompensar a "Israel" por sus crímenes.
En respuesta a los fracasos anteriores en los esfuerzos estadounidenses para aplacar a Netanyahu con la normalización saudita, el (malcriado) "Israel" se volvió aún más obstinado y reforzó la arrogancia de su coalición de gobierno racista al rechazar los llamamientos de la Casa Blanca para un alto el fuego y prohibir que un número adecuado de camiones de ayuda entrara en Gaza. En este contexto, la decisión de Biden de enviar a la 7ª Brigada de Transporte (Expedicionaria) para construir un muelle flotante en Gaza podría interpretarse como esencialmente ondear una bandera blanca a Benjamin Netanyahu y su lobby en Washington.
Las tropas estadounidenses partieron de un puerto en Virginia, el 12 de marzo y se prevé que lleguen a las costas de Gaza en aproximadamente cuatro semanas. A continuación, se necesitarán cuatro semanas adicionales para construir el muelle flotante de 550 metros antes de que pueda recibir envíos. Esto significa que pasarán aproximadamente 60 días antes de que la hambrienta Gaza esté en condiciones de recibir ayuda a través del mar, mientras que el acceso terrestre está bloqueado por "Israel".
Vale la pena señalar que Gaza tenía anteriormente un pequeño puerto que podría haber recibido cargamentos de alimentos si "Israel" no lo hubiera destruido una y otra vez. Del mismo modo, hace más de dos décadas, también demolió un aeropuerto de Gaza recién construido. De hecho, estas instalaciones destruidas —que pasaron inadvertidas— y que pretendían liberar a Gaza del control israelí, junto con el bloqueo total de 18 años, son el principal ímpetu que condujo a la hiperbolizada revuelta "no provocada" del 7 de octubre contra los puestos de guardia de la prisión al aire libre más poblada del mundo.
Entregar comida en 60 días a alguien que está experimentando una falta de alimentos ahora, es nada menos que derramar lágrimas de cocodrilo por una hambruna, ayudado e instigado por la Administración Biden. Esta Administración no sólo vetó una resolución humanitaria de la ONU para permitir más ayuda alimentaria, sino que también proporcionó los medios para que "Israel" destruyera las tierras de cultivo y las instalaciones manufactureras de Gaza, lo que podría haber mitigado significativamente la crisis alimentaria.
Y lo que es más importante, ¿por qué Biden tendría que enviar tropas estadounidenses a cinco mil millas de distancia para construir un muelle flotante en ocho semanas, cuando Estados Unidos ya ha entregado a un puerto israelí, a 20 millas al norte de la frontera con Gaza, suficiente harina para alimentar a 1,5 millones de personas durante cinco meses? Este cargamento de harina está retenido en el puerto de "shdod, porque "Israel" ha negado a Estados Unidos el permiso para entregarla a Gaza.
Dado el envío de la ayuda en poder de "Tel Aviv", la construcción del muelle flotante parece ser un gasto inútil del dinero de los contribuyentes estadounidenses, no muy diferente de los lanzamientos aéreos. Estas acciones simbólicas sólo pretenden desviar la atención de la magnitud del sufrimiento en Gaza. Y tales gestos vacíos están diseñados para las relaciones públicas, destinadas a desensibilizar la conciencia humana con falsas promesas, al mismo tiempo que empoderan a "Israel" para perpetuar su genocidio tanto directa como indirectamente.
Construir un muelle desde cero, sobre todo cuando la ayuda estadounidense lleva más de un mes en un puerto israelí a sólo 25 minutos de distancia, plantea importantes problemas logísticos y de seguridad. Dada la renuencia de la Administración Biden a coordinarse con los funcionarios palestinos, surge la pregunta de quién controlará finalmente el muelle y, por lo tanto, la distribución de la ayuda después de su finalización. Los palestinos temen que pueda ser entregada a las fuerzas de ocupación israelíes, otorgando así a "Tel Aviv" el control total sobre todas las rutas de acceso a Gaza, por tierra y ahora por mar.
La indiferencia de Biden hacia el genocidio de cinco meses quedó muy patente en su calculado sesgo antipalestino durante su reciente entrevista con MSNBC. Cuando instó a Netanyahu a "prestar más atención a las vidas inocentes que se pierden", sugirió implícitamente que ya estaba prestando algo de atención mientras asesinaba palestinos, pero que necesitaba ser más cauteloso.
A pesar de los 75 años de historia de desposesión palestina, Biden redobló sus intentos de encubrir los crímenes israelíes actuales, diciéndole efectivamente a su entrevistador que lo que está sucediendo en Gaza no era "lo que "Israel" representa".
Uno podría preguntarse si tal afirmación proviene de la pura ignorancia de la historia o de un caso de negación. De cualquier manera, sospecho que es más indicativo del arraigado racismo antipalestino de Biden, en el que no escucha ni ve el dolor de los "humanos inferiores".
Como alguien que no creció en el privilegio de Delaware, fui testigo de primera mano de "lo que "Israel" representa". Nací y crecí en un campo de refugiados, sin otra razón que la de que mis padres no eran judíos. Se les consideraba "humanos inferiores" cuyo bienestar era prescindible para dar paso a que los inmigrantes judíos europeos tomaran sus hogares. Mis padres se embarcaron en su viaje hacia una vida de refugio pocas semanas después de una de las muchas masacres sionistas que allanaron el camino para el establecimiento del Estado de "Israel" en 1948.
Pocas de las masacres sionistas fueron tan documentadas como la masacre de la aldea de Deir Yassin, donde los terroristas judíos, predecesores del ejército israelí actual, asesinaron sistemáticamente al 15 por ciento de los hombres, mujeres y niños de la aldea. En sus memorias, el ex primer ministro israelí Menachem Begin aplaudió abiertamente la masacre, afirmando que "la masacre de Deir Yassin no solo era necesaria, sino que sin ella el Estado de "Israel" no podría haber surgido".
"Israel" se fundó sobre el asesinato y la mutilación de los nativos, y sobre las ruinas de las casas palestinas en 1948. Este legado persiste en 2024, ejemplificado por la hambruna de 2,4 millones de palestinos en Gaza, y perpetuado aún más por el asesinato de una de cada 75 personas, incluidos 12 mil 500 niños, y 73 mil 24 heridos. Además, más de la mitad de las viviendas de Gaza están destruidas o dañadas, 392 instalaciones educativas destruidas, solo un tercio de los hospitales están parcialmente operativos, el 83 por ciento de los pozos de agua subterránea están fuera de servicio y 267 mezquitas e iglesias destruidas.
Señor Presidente, los crímenes israelíes en Gaza son consistentes con lo que "Israel" representó en los últimos 75 años.
A falta de poner fin al genocidio y levantar el bloqueo israelí de 18 años sobre Gaza, el muelle flotante de Biden, al igual que el lanzamiento aéreo, es una pérdida de tiempo y dinero. Esto es especialmente cierto mientras Estados Unidos continúe proporcionando a "Israel" los medios para matar de hambre y matar a las mismas personas que supuestamente estamos tratando de salvar.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, lo expresó mejor al abordar la aparente hipocresía en la Administración Biden el 12 de febrero, cuando dijo: "Si cree que se está matando a demasiada gente, tal vez debería proporcionar menos armas para evitar que hayan matado a tanta gente".
¿Seguirán Biden y Blinken el consejo de Borrell?