Las transformaciones europeas frente a la guerra en Gaza: implicaciones y dimensiones estratégicas
Lo que estamos presenciando es el comienzo de una corrección a un largo camino de prejuicios ciegos hacia "Israel".
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Las transformaciones europeas frente a la guerra en Gaza... Implicaciones y dimensiones estratégicas
Las nuevas posiciones internacionales adoptadas por países europeos, representadas en la firma por 23 países europeos de una declaración que exige a "Israel" poner fin a la guerra israelí contra Gaza, y las posiciones de los tres últimos países, Gran Bretaña, Francia y Canadá, representan un claro cambio en el curso del trato occidental con la guerra israelí en la Franja de Gaza.
Del apoyo explícito después del 7 de octubre, a la amenaza de tomar medidas y boicots, después de haber sido aliados ayer, hoy se han convertido en fuertes presionadores, exigiendo la necesidad de detener y poner fin a la guerra de exterminio continua en la Franja de Gaza. ¿Qué ha sucedido y por qué ha cambiado el tono de los aliados después de un largo silencio, y cambiarán las reglas del apoyo occidental a "Israel" después de esta transformación?
En un notable giro, Gran Bretaña, Francia y Canadá han emitido advertencias explícitas a "Israel", exigiendo el cese de la guerra en Gaza y la entrada de ayuda humanitaria a sus habitantes.
Tal posición se considera un movimiento político sin precedentes, que llegó después de una ola creciente y continua en las capitales europeas de manifestaciones y enojo popular y oficial, que coincidió con una ola de presiones internacionales. Todo esto representa un momento crucial en la relación entre "Israel" y sus aliados occidentales.
El tono ha cambiado y las posiciones se han transformado, después de haber sido de apoyo a "Israel".
La continuación de los asesinatos, la destrucción, el exterminio y el agravamiento del sufrimiento humano ha llevado a países europeos a reconsiderar este apoyo a "Israel", y ha hecho que el presidente estadounidense Donald Trump intensifique su posición contra Netanyahu, llegando al punto de amenazar con abandonarlo, según medios de comunicación estadounidenses.
La transformación en curso en las posiciones de los tres países tiene importantes implicaciones, ya que refleja nuevos cálculos estratégicos y motivaciones políticas.
Estos países ahora temen el estallido o la ignición de nuevos enfrentamientos militares con ciertos países como resultado de la continuación de la guerra en Gaza, lo que podría mezclar y complicar nuevamente la situación en la región, en medio de los continuos ataques de las fuerzas armadas yemeníes en el mar Rojo y los continuos ataques yemeníes contra "Tel Aviv" por un lado, y la expansión de la esfera de influencia ruso-china en la región a expensas de la influencia estadounidense por otro lado.
A nivel internacional, se ha vuelto evidente que la política de doble rasero ya no es aceptable ni tiene cabida, en un momento en que estos países han adoptado posiciones firmes hacia otras guerras en la región, como la guerra ruso-ucraniana, lo que los coloca ante una prueba moral hacia la guerra israelí en Gaza.
La emisión de tales posiciones es un indicador de que la posición europea, que apoyaba unánimemente a Israel hace 18 meses, ha comenzado a agrietarse de hecho y ya no es tan sólida como era, y que la continuación de la guerra con tal sangre y brutalidad ha reabierto grandes debates sobre la responsabilidad internacional occidental y la legitimidad del uso excesivo de la fuerza contra civiles palestinos, por un lado, y los límites del apoyo político y militar a "Israel" por otro lado.
La transformación que está ocurriendo no es superficial, sino que se remonta a las raíces de la crisis y al comportamiento brutal de "Israel" en el estancamiento de la guerra y la continuación de la serie de genocidio y limpieza étnica continua en Gaza.
Ante esta situación catastrófica, se ha vuelto política y moralmente difícil para los países occidentales ignorar el exterminio y hacer que cedan ante los torrentes humanos que salen rechazando la guerra, exigiendo el cese del apoyo a "Israel".
Con el paso del tiempo y la revelación de las posiciones reales hacia los objetivos de la continuación de la guerra israelí, se ha vuelto difícil continuar comercializando la narrativa israelí, en medio del aumento de asesinatos de civiles y niños en Gaza, la comisión de crímenes atroces contra el pueblo palestino, y la amenaza de desplazarlos.
El aumento de la ola de críticas internacionales sobre la inutilidad de continuar la guerra en Gaza ha hecho que los países europeos se den cuenta de que la continuación de su alineamiento con "Israel" les hará perder su credibilidad internacional, especialmente después de las posiciones e informes internacionales emitidos por organismos y organizaciones internacionales, las Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia sobre la atrocidad de los crímenes cometidos contra civiles en la Franja de Gaza.
Gran Bretaña, que se considera la madre ilegítima de "Israel" y su socia en el exterminio continuo desde el comienzo de la guerra, ve a su gobierno cada vez más frustrado con la guerra absurda continua, y pide explícitamente el fin inmediato del asedio y la entrada de ayuda humanitaria.
Ha convocado a la embajadora israelí, amenazado con imponer sanciones y suspendido las negociaciones del acuerdo de libre comercio con "Israel". Otros países han comenzado a recurrir a herramientas de presión práctica contra "Israel" y ahora apoyan las primeras señales de las tendencias del Consejo de Seguridad de la ONU destinadas a poner fin a la guerra en Gaza.
La pregunta que se plantea aquí es: ¿hasta cuándo permanecerán estancadas las posiciones árabes, y cuándo prestarán atención los líderes árabes a lo que han hecho Gran Bretaña y otros países europeos y harán lo mismo y seguirán sus pasos? ¿Cuándo actuarán? ¿Cuántos acuerdos se pueden congelar? ¿Cuántos embajadores se pueden convocar?
Todas estas preguntas se enfrentan al silencio árabe o a posiciones que no engordan ni alimentan, y no hay duda de que la debilidad y la inacción de las posiciones árabes son las que permiten a Netanyahu atreverse a persistir en el asesinato y el exterminio y hacen que la presión de la administración estadounidense sobre Netanyahu sea moderada.
La ampliación del círculo de posiciones internacionales que rechazan la agresión y el asedio, y las últimas de varios países europeos, se consideran nuevas condenas a las políticas de ocupación y un creciente apoyo a las demandas del pueblo palestino.
Lo importante en esta escena es que lo que estamos presenciando hoy es el comienzo de la corrección de un largo camino de alineamiento ciego con "Israel", y la nueva ecuación después de esta transformación dice explícitamente que, si la guerra continúa, las presiones políticas se intensificarán, lo que podría imponer a los gobiernos europeos tomar pasos más audaces incluso a expensas