Cuatro civiles murieron y otros 16 resultaron heridos, incluidos mujeres y niños, en un balance preliminar de un ataque aéreo de Estados Unidos en la noche del domingo contra una casa en la zona de Shaab al-Hafa, en el distrito de Shaoub, al noreste de la capital de Yemen, Saná.

El portavoz del Ministerio de Salud de Yemen, Anis Al-Asbahi, afirmó que la flagrante agresión y los bombardeos contra instalaciones y civiles constituyen un "crimen de guerra" y "una violación de las normas y leyes internacionales".

Al-Asbahi consideró esta ofensiva como "un antecedente criminal de Estados Unidos" que se suma a su negro historial de acciones contra Yemen, su tierra y su gente.

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De acuerdo al corresponsal de Al Mayadeen en Saná, la agresión de Washington incluyó dos ataques aéreos en la zona de Shaab Al-Hafa.

Los aviones de guerra lanzaron también cuatro ataques contra la isla de Kamaran, al oeste de la gobernación de Al Hodeidah, y tres contra el monte al-Aswad (la Montaña Negra) en el distrito de Bani Matar, al oeste de Saná.

El miembro del Consejo Político Supremo del Yemen, Mohammed Ali al-Houthi, coincidió en que "los bombardeos estadounidenses y los ataques contra civiles y otros objetivos son crímenes de guerra reprensibles y un terrorismo injustificable".

Las Fuerzas Armadas de Yemen apuntaron en la noche del sábado varios buques de guerra estadounidenses en el norte del mar Rojo, incluido el portaaviones Truman, utilizando misiles de crucero y drones.