Un coronel de la reserva de la Guardia Nacional de Estados Unidos reitera una vez más pedidos para atentar contra la vida del presidente de Rusia, Vladimir Putin, como una condición para poner fin a la guerra en Ucrania.

Loco o desquiciado este reservista no es nadie más que el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, quien como legislador tiene un puntaje total del 80.31 por ciento de la Unión Conservadora Americana.

Según un informe que publica el sitio digital zerohedge, el político realizó su temeraria apelación durante una entrevista a Fox News en vivo, donde aseguró  que la guerra de Ucrania sólo terminará si alguien "saca a Putin".

"¿Cómo termina esta guerra? Cuando Rusia rompa y eliminen a Putin. Todo lo que no sea eso, la guerra va a continuar", dijo Graham el miércoles en America Reports en Fox, lo que pudiera entenderse como un llamado desesperado ante el  fracaso que se avecina para Washington en el territorio europeo, donde incluso, hasta los aliados más cercanos comienzan a resentirse por involucrarse en un conflicto que impulso la Casa Blanca y que beneficia solo sus intereses económicos y del complejo militar industrial.

No por gusto “el coronel”  hizo un llamamiento a Washington y a la OTAN para que mantengan las armas y el apoyo a Ucrania "por completo, sin ambigüedades", y añadió que el aumento de las transferencias de misiles de largo alcance a Kiev ayudaría a "desalojar" a las fuerzas rusas del Donbás e incluso de Crimea.

Además, dijo, que los aviones no tripulados más grandes "matarían a toneladas de rusos sin perder a ningún ucraniano en el empeño", y esencialmente pidió dar a Zelensky todo lo que está pidiendo.

Esa es una temeraria afirmación que no tiene en cuenta cuál será la respuesta de Moscú. Graham no contempla que su país también está al alcance de las armas rusas.

No era la primera vez que Graham pedía el asesinato de Putin en un informativo nacional. En marzo hizo unas declaraciones similares, indicó zerohedge.

Te puede interesar

¿Guerra de drones turcos y rusos en cielos ucranianos? Por Jamal Wakim

En aquel momento esto provocó una reacción oficial de la Casa Blanca distanciando al presidente Biden de los comentarios de asesinato. El Secretario de Prensa de la Casa Blanca había dicho que "ésa no es la posición del gobierno de Estados Unidos y, desde luego, no es una declaración que se oiga salir de la boca de nadie que trabaje en esta administración".

Ahora cuál será la reacción de Biden quien empeña esfuerzo y compromete a sus seguidores intensificando el envío de pertrechos bélicos en vez de pulsar por una solución política a esa crisis que se calienta cada vez más por su obstinada política de buscar el cerco y la destrucción de Rusia, sin medir las consecuencias de ese intento, no solo para Estados Unidos sino para sus aliados y también para los que nada tenemos que ver con esas guerras.

Cinco declaraciones realizadas a lo largo de unos pocos días por altos funcionarios del gobierno recibieron muy poca atención por parte de los medios de comunicación. Sin embargo, cuando se combinan, producen un patrón que podría aparecer en los titulares.

Sobre este conflicto el presidente francés Emmanuel Macron, citado en un análisis del experto estadounidense Ted Snider, dijo que "tenemos que preparar lo que estamos dispuestos a hacer, cómo protegemos a nuestros aliados y Estados miembros, y cómo dar garantías a Rusia el día que vuelva a la mesa de negociaciones. Uno de los puntos esenciales que debemos abordar -como siempre ha dicho el Presidente Putin- es el temor de que la OTAN llegue hasta sus puertas, y el despliegue de armas que podrían amenazar a Rusia". Al parecer Biden es sordo ante estos reclamos.

La declaración de Macron coincidía con Putin en que la expansión de la OTAN hasta las puertas de Rusia es un punto esencial que debe abordarse mediante garantías de seguridad a Rusia, como había pedido Putin ya en vísperas de la invasión.

El dirigente francés proponía unas negociaciones preparadas para incluir el debate sobre las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad acerca de la expansión de la OTAN, la entrada de Ucrania en la OTAN y las armas de la OTAN en Ucrania y otros lugares cercanos a las fronteras rusas.

Eso refleja la voluntad de debatir una de las principales exigencias que planteó Putin cuando pidió negociar garantías mutuas de seguridad en diciembre de 2021, antes de la guerra, y que ahora “coroneles” como Graham tratan de ignorar.

Al igual que Macron, el canciller alemán Olaf Scholz dijo recientemente que había "voluntad" de entablar un diálogo con Putin sobre cuestiones de control de armamento y despliegue de misiles. Dijo que "tenemos que volver a los acuerdos que tuvimos en las últimas décadas y que fueron la base de la paz y el orden de seguridad en Europa". Y a continuación afirmó que "todas las cuestiones de seguridad común pueden resolverse y discutirse. Hay voluntad de hacerlo".

El canciller alemán sugiere  las negociaciones para poner fin a la guerra y deberían incluir negociaciones sobre una arquitectura de seguridad europea que aborde las preocupaciones de seguridad de Rusia. El patrón se está formando, pero aún así hay desquiciados en Estados Unidos que quieren asesinar a Putin.

Más aun a favor de la negociación. El 23 de octubre, según el análisis de Snider, el Secretario de Defensa británico Ben Wallace expresó su "deseo de desescalar este conflicto". Sorprendentemente, y quizá por primera vez para un funcionario británico, añadió que "el Reino Unido está dispuesto a ayudar" si "Ucrania y Rusia buscan una resolución a la guerra". Esa oferta supone un cambio significativo respecto a la reprimenda de Boris Johnson al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de que "hay que presionar a Putin, no negociar con él" y de que, "aunque Ucrania estuviera dispuesta a firmar algunos acuerdos con Rusia, Occidente no lo estaba".

Tal vez alguien pudiera decirle al oído al coronel Graham  y al propio presidente Joe Biden,  que el patrón que emerge sugiere una nueva apertura a la posibilidad de negociaciones que incluyan discusiones tanto del estatus de Crimea y el Donbás como de las preocupaciones de seguridad de Rusia con respecto a la OTAN y el despliegue de armas que podrían amenazar a Rusia.

Ese escenario no debe incluir alentar el asesinato del líder ruso Putin, lo que previsiblemente tendría consecuencias imprevisibles para Occidente y todo el mundo.