El hecho de que el ejército de ocupación fracase hasta el día de hoy en eliminar los focos de resistencia dentro de la Franja de Gaza es un gran logro para todo el Eje de Resistencia, al apoyar y armas a todas las organizaciones armadas en el enclave costero.

También representa una respuesta diaria renovada a la arrogancia de los líderes de “Israel”, empujados a intensificar y asesinar a los líderes de los movimientos de Resistencia.

No hay nadie en el mundo que niegue la situación de Benjamín Netanyahu cuando prometió el éxito de la misión de las fuerzas israelíes en Gaza después de la operación del Diluvio de Al-Aqsa, la devolución de los prisioneros israelíes y la eliminación de los elementos y líderes de la resistencia. 

Sin embargo, a pesar de esta magnitud y destrucción masiva, todavía no puede cumplir sus promesas.

Lo hecho por el primer ministro del gobierno de ocupación, con la ayuda de la extrema derecha, fue ampliar el alcance de la guerra, poner a toda la región en una agitación ardiente y arrastrar a los Estados Unidos a un enfrentamiento en Medio Oriente, tras anunciar sus intenciones de retirarse de manera gradual de la región.

Quien lea bien la escena entenderá que el asesinato del comandante de Hizbullah, Fouad Shokr, y luego del jefe del buró político del movimiento Hamas, Ismail Haniyeh, es la respuesta israelí a los ataques de Irán a los territorios ocupados los días 13 y 14 del pasado mes de abril.

El lector árabe no siguió bien la prensa hebrea y, por lo tanto, no prestó atención a las noticias que trataban la magnitud del dolor afligido a la “sociedad israelí” durante los últimos cuatro meses, mientras ella misma culpó a su gobierno por su sumisión a Teherán, su incapacidad para proseguir con la escalada y su falta de respuesta a la "bofetada de abril".

Quienes siguen el tema no se dan cuenta de la naturaleza y duración del conflicto entre el enemigo sionista y el Eje de Resistencia. Hay un largo conflicto en curso, con un límite de tiempo, y el Eje salió victorioso con varios puntos; y por eso Estados Unidos, la mayor potencia a nivel internacional, anuncia en ocasiones sus planes militares para proteger a “Israel” y garantizar su seguridad y superioridad militar.

La resistencia continúa y expande

Lo que hoy molesta más a los dirigentes de la entidad israelí es que los combatientes de Hizbullah dirigen misiles hacia el norte de los territorios ocupados, provocan el desplazamiento de más colonos e impiden el regreso a sus hogares. Por otro lado, los homólogos de Yemen e Irak lanzan sus proyectiles y aviones no tripulados contra Eilat o "Tel Aviv".

Mientras la resistencia continúe sus operaciones es probable que ello aflija a toda la sociedad israelí con confusión y desorden, de manera tal que impida a “Israel” lograr algo real y serio en cualquier campo. 

Lo hecho por la Resistencia hoy, al continuar la lucha bajo cualquier circunstancia y a pesar de todos los obstáculos, es suficiente para agotar al Estado ocupante hasta su último aliento.

El resultado es que los israelíes nunca fueron un componente natural de la región ni parte de su tejido, y en respuesta a este sentimiento, son doblemente sensibles hacia los regímenes y movimientos políticos negados a normalizar las relaciones con ellos, y más bien tienen un estado de pánico como resultado de su exposición a una amenaza militar continua, y esto es precisamente lo que el Eje de Resistencia realiza y trabaja.

Durante los últimos días, la resistencia libanesa introdujo el asentamiento israelí de Beit Hillal en su banco de objetivos y lo bombardeó por primera vez con decenas de cohetes Katyusha. 

En Irak, las facciones de la resistencia volvieron a disparar sus misiles hacia la base de Ain al-Asad en la gobernación de Anbar, donde están albergadas las fuerzas estadounidenses, con un saldo de varios soldados estadounidenses heridos.

Yemen siempre está presente con manifestaciones multitudinarias en apoyo a la resistencia y con misiles. Sus fuerzas lograron atacar a unos 170 barcos vinculados a “Israel”, Estados Unidos y Reino Unido desde noviembre pasado.

Los israelíes memorizaron los primeros días del pasado mes de julio, cuando Hizbullah mostró un poco de sus capacidades y bombardeó en minutos las ciudades ocupadas de Safed y Tiberíades y sus alrededores con más de 100 misiles. 

Ese día, Hizbullah quiso enviar un mensaje a los líderes de “Israel” de que la escalada de operaciones no quedará impune.

Según las mismas estimaciones israelíes, la Resistencia de Líbano es capaz de bombardear los territorios ocupados con más de cuatro mil misiles y drones explosivos en un día, algunos de ellos con un alcance de cientos de kilómetros. 

El arsenal de misiles de la resistencia no se agotará, porque puede renovarse incluso mientras la guerra continúa a través del corredor iraní.

Cuando "Israel" surgió en la región árabe con apoyo colonial, los árabes contrarios a la conspiración decidieron privar a esta entidad ilegal de dos cosas: el reconocimiento y la seguridad, y eso fue alcanzado por el Eje de la Resistencia y la continuidad de ese enfoque hoy es capaz de empujar a “Israel” al abismo.

Escenarios de próxima escalada de la resistencia

Según todos los datos actuales, el estado de ansiedad y anticipación de “Israel” debido a las esperadas operaciones del Eje de la Resistencia en respuesta al asesinato de los mártires Haniyeh y Shokr, por sí solo es suficiente para destruir la moral de los sionistas, cuando no superan los efectos de la operación Diluvio de Al-Aqsa del pasado mes de octubre.

El ejército de ocupación canceló las vacaciones de los soldados, emitió órdenes de cerrar fábricas con materiales peligrosos cerca de la frontera libanesa, a una distancia de hasta 40 kilómetros, y comenzó operaciones de interferencia en el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de la mayoría de la aviación civil. 

También suspendieron los vuelos y la mayoría de los ministros del gobierno cuentan con teléfonos satelitales, en previsión de cualquier ataque a la red de comunicaciones.

En cuanto a Washington, como es habitual, envió más buques de guerra y aviones de combate a la región, y también al general encargado de las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente, Michael Corella, con el objetivo de movilizar una coalición para afrontar la esperada respuesta de Irán y sus aliados contra “Israel”.

Todo lo mencionado con anterioridad significa que la respuesta del Eje de Resistencia es inevitable, de lo contrario los oponentes no hubieran hecho preparativos para enfrentarlo.

Pero lo que el público árabe ignora es que esta respuesta será parte de las operaciones de resistencia en curso, y no será excepcional por su tamaño, ya que la mejor respuesta a todas las prácticas sionistas agresivas es la continuación del acto de resistencia en sí.

Escenarios esperados durante el próximo período

Primero: El bombardeo de los territorios ocupados mediante misiles y drones lanzados desde territorio iraní, de forma similar a las operaciones militares similares a las del pasado mes de abril, en respuesta al bombardeo por parte de “Israel” del consulado iraní en Damasco, con un aumento en cantidad y calidad esta vez.

Segundo: Coordinar con todos los frentes de resistencia dentro del Líbano, Yemen, Irak, Siria y Palestina, para asegurar la implementación de operaciones intensas al mismo tiempo, de modo que muchas “ciudades israelíes” sean sometidas a ataques simultáneos desde varios frentes para lograr inundaciones de fuego sin precedentes en áreas específicas, con especial atención a las bases militares sensibles, una prioridad a la hora de seleccionar los objetivos.

Tercero: implementar ataques ampliados con misiles coincidiendo con un intento de llevar a cabo una invasión terrestre en partes del norte de la Palestina ocupada, popr medio de grupos de combate expertos en llevar a cabo esa misión en un tiempo récord, de modo que esta operación pase a ser el Diluvio de Al-Aqsa 2.

Cuarto: Dirigir todos ataques del eje contra los territorios ocupados, donde la resistencia libanesa tendrá el mayor fundamental porque posee más de un millón de misiles de diversos tipos.

Aparte de estos escenarios, el Eje de la Resistencia puede tener otras cartas contra el enemigo israelí. En cualquier caso, la lección más importante que Teherán presentó desde su revolución a finales de los años 1970 hasta hoy es su capacidad para continuar y seguir la misma línea sin retroceso ni confusión, y esta es la característica importante adquirida hoy y la marca distintiva en el período pasado.