Violar ­­"El Derecho de Retorno" de los nativos semitas palestinos dispersos en el mundo, es una de las tantas modalidades de exterminio por parte del régimen eurocéntrico colonial, tramposamente denominado “Israel”. 

Resolución 194, de la ONU. Establece el derecho de los refugiados palestinos a retornar a su tierra.

La Resolución 194, de fecha diciembre 1948 que garantiza este derecho, hasta el día de hoy es violada. 

El régimen eurocéntrico colonial y expansionista de "Israel" sigue sistemáticamente violando el derecho de retorno de los nativos refugiados, en la que muchos pasaron a vivir en campos de refugiados de diversos países árabes como: Líbano, Jordania, Siria, Egipto, Irak y otros. 

Aunque las Naciones Unidas es una de las culpables de esta tragedia, al aprobar de manera ilegal, ilegítima, inmoral e inhumana la viciada y corrupta Resolución 181, en noviembre del 1947, en la que fragmentaron, cercenaron y usurparon el 56 por ciento del suelo patrio al pueblo nativo Palestino, para otorgárselo al proyecto eurocéntrico colonial sionista. 

Como consecuencia y esencia del proyecto colonial europeo en Palestina, que se proclamó el 14 de mayo de 1948, el 80 por ciento de la población nativa semita palestina fue expulsada y el cinco por ciento fue asesinada. 

Posteriormente en base a la documentación de las atrocidades presentadas por parte de Folke Bernadotte, y otros referentes de los crueles hechos de expulsión al pueblo nativo de su suelo patrio, en diciembre de 1948, la ONU aprueba la Resolución 194, que consiste en el derecho del pueblo palestino a retornar a su tierra originaria.

Folke Bernadotte fue un militar y diplomático sueco, vicepresidente de la Cruz Roja, que previamente al documentar ante la ONU las atrocidades que se estaban cometiendo contra el pueblo nativo Palestino, había salvado miles de judíos en Europa ante el horror del Holocausto Nazi. Posteriormente fue asesinado por judíos sionistas en Palestina.

Para aquel entonces, el mundo y el ciudadano de a pie no tenía acceso a las macabras imágenes donde, por ejemplo: apuñaleaban a mujeres embarazadas y le extraían el feto, concentraban a un gran número de nativos palestinos y le mostraban el cadáver de la madre asesinada e izaban como bandera al feto. 

Se registran 530 aldeas arrasadas, se destruyeron fuentes acuíferas y eléctricas. Destrucción de archivos históricos y acervo cultural. Explosiones de bombas en mercados populares, destrucción de cultivos agrícolas, entre otros. 

Todo un articulado plan de terror, pánico y espanto como método de expulsión. Esto es conocido con el nombre de Al-Nakba, la catástrofe.

Como la ciudadanía mundial no tenía acceso a estos hechos inhumanos, muy sádicamente el colonialismo eurocéntrico israelí manifestaba al mundo, a través de su monopolio mediático, que eran víctimas de árabes antisemitas, de musulmanes salvajes antisemitas. El mundo engañado era solidario con ese monstruo colonial. 

En 1949 se aprueba la Resolución 302, la cual dio origen a la creación de la UNRWA (United Nations Relief and Works Agency  for Palestine), organismo encargado de brindar asistencia sanitaria, social y escolar a los refugiados palestinos hasta que los mismos retornen a su patria. 

Desde entonces el régimen colonial de "Israel" busca hacer desaparecer dichas resoluciones que protegen los derechos palestinos como refugiados; ya sea por vías diplomáticas y mediante estrategias de ataques directos e indirectos a los campos de refugiados palestinos. Aprovechan las coyunturas de guerras para atacar los campos de refugiados en Líbano; ataques militares en los campos refugiados en Jordania en 1970. Ataques militares en los campos refugiados palestinos en Iraq, en ocasión de la invasión estadounidense en ese país, en la guerra proxy contra Siria, se concentraron gran parte de los mercenarios extranjeros en los campos de refugiados de Siria, en especial en el Yarmuk, el campo de refugiados más grande y simbólico de todos los campos de refugiados palestinos, los bombardeos los  obligó a huir y esto es utilizado por el colonialismo como argumento para hacer desaparecer la UNRWA.   

El derecho de retorno de los palestinos, es sagrado, es el alma de la Causa Palestina. 

Palestina, un pueblo que rehúsa desaparecer. 

David Ben Gurión, 1948, polaco:

“Debemos hacer todo lo posible para que los refugiados palestinos nunca vuelvan”.

Ahora, en 1967, una coalición de ejércitos árabes, en especial Egipto, Siria y Jordania emprenden una gesta militar para liberar Palestina contra el yugo eurocéntrico colonial tramposamente denominado "Israel". Hay que entender y lo que no se menciona es que Europa y los Estados Unidos participaron, al igual que algunos traidores árabes a favor del colonialismo israelí. El colonialismo israelí obtiene la victoria y se anexa el resto de Palestina, los hoy denominados Territorios Ocupados. Palestina desaparece del mapa y se produce la segunda oleada de expulsión de nativos semitas de su tierra. Más de 200 mil palestinos fueron expulsaron. Este destierro fue conocido como Al Naksa, la derrota. 

Vista la anexión de Cisjordania y Gaza en 1967, con fines coloniales. La ONU aprueba la Resolución 242, que consiste en exigir a "Israel" que se retire de dichos territorios. Dicha Resolución es hasta hoy violada.

Ahora, en el escenario mundial de este flagelo, el caso de los refugiados palestinos es el más numeroso del mundo y, por otra parte, es el pueblo refugiado más antiguo de la historia de la humanidad.

Es importante decretar, aclarar y como vía de sobrevivencia ante las tantas modalidades de exterminio, es el hecho que, por ser descendientes de palestinos, aunque se tenga otra nacionalidad, impedirles vivir en su tierra originaria, eso también los convierte en refugiados palestinos. No es la diplomacia eurocéntrica la que ha de dictar quién es refugiado palestino y quién no. 

Hoy existen aproximadamente nueve millones de refugiados, descendientes semitas palestinos dispersos en el mundo que no le permiten retornar y portar su gentilicio nativo palestino. Esto obedece a una política de exterminio…

Otro aspecto es que, dentro de la trayectoria de los refugiados de los distintos pueblos del planeta, en casi el 100 por ciento de ellos, terminan retornando y/o tienen abiertas las posibilidades de regresar a su patria. La excepción ha sido el caso de los refugiados palestinos. Este pueblo es el único que no se le permite retornar a su tierra.

Los refugiados palestinos y palestinas relatan que, en su larga espera, pero firme esperanza, han visto pasar y ver muchos pueblos que en un amargo día debieron convertirse en refugiados; pero también han visto aquel día de alegría de esos mismos pueblos emprender el camino de retorno a su amada patria.

Hoy Gaza-Palestina, bajo la barbarie eurocéntrica, nazi-sionista-colonial. 

El mundo arabo-persa, desde 1948, estaba advirtiendo al planeta del horror de haber impuesto un colonialismo tramposamente denominado “Israel” en Palestina. 

El genocidio en curso contra del pueblo nativo semita palestino, hoy en Gaza, no es nada nuevo, lo nuevo es el armamento más sofisticado y que hoy es visible. 

Lo de Gaza-Palestina hoy es abominable, espantoso, perturbador. Pensábamos que la humanidad no volvería a ver tal salvajismo. 

Es siniestro, ser un ser humano hoy. Existe un quiebre moral en toda la humanidad. 

Ya han asesinado cerca de 300 mil palestinos de manera directa e indirecta. Destrucción de viviendas, carreteras, centrales eléctricas, hospitales, escuelas, universidades, museos, bibliotecas, cultivos, patrimonios históricos, procesadoras de aguas, cementerios, robo de pertenencias, bloqueo de alimentos y medicamentos. 

El plan es expulsar a los dos millones de nativos semitas palestinos en Gaza y luego expulsar a los nativos palestinos de Cisjordania. 

Hoy es el Día Mundial del Refugiado, el anacronismo eurocéntrico colonial tramposamente denominado "Israel", no conforme en no respetar la Resolución 194, concerniente al derecho de retorno de los refugiados palestinos, cruelmente vemos como pone en marcha otra cruel oleada de refugiados. 

El pueblo nativo semita palestino rehúsa abandonar su madre patria, resiste en permanecer en su suelo patrio ya que sabe que, si huyen, su pueblo  desaparecerá.

Para la reflexión, cuando usted en su sano juicio se pregunta: ¿hasta cuándo “Israel” seguirá violando el derecho internacional y cometiendo toda barbarie?, nuestra respuesta es, hasta siempre, ya que ese colonialismo se ha fortalecido y se fortalece a través de los atropellos, violaciones y genocidios. 

Vista la obscenidad y tinieblas que hoy transita la humanidad, debemos asumir posturas valientes, honestas, francas y sinceras, es decir; hacer lo que históricamente han hecho dignamente los pueblos nativos, contra el colonizador: combatirlo, abolirlo y liberarse. Y especialmente hoy en nuestro siglo XXI. 

La liberación de Palestina es la liberación del mundo. 

Hoy ante el genocidio no solamente clamamos por el sagrado Derecho de Retorno sino que clamamos por el derecho de permanecer en nuestra tierra Palestina. 

Hoy no solamente clamamos por el digno Derecho de Retorno sino que también clamamos de no seguir siendo expulsados de nuestra Palestina.

Los palestinos no son una religión. Por tanto, no necesitan de un libro sagrado para saber quiénes son. Los palestinos son un pueblo y, como pueblo, sólo quieren su tierra e historia arrebatada.

Los palestinos no han tenido historia por los cuatro costados de la tierra. La única historia que han tenido, la han tenido en su Palestina.

Retornar es una insaciable causa de vida que se compromete con la vida misma. Retornar es un compromiso con la historia y con la dignidad de la historia misma de la humanidad.

¡Qué no le arrebaten a la humanidad los 11 mil años de historia del pueblo nativo palestino!

Apoyar el Derecho de Retorno y hoy apoyarlos a permanecer frente a la nazi expulsión colonial, es lavarle el rostro a la historia de la humanidad, escribiendo la historia de su retorno y su estoico rechazo a abandonar su amada Palestina. 

El pueblo palestino se encuentra derramando su sangre y con ella protegiendo la humanidad contra el nazi-sionismo, colonial.