Irán no está obligado a liberar Palestina, según los objetivos de otros
La República Islámica ha cumplido con lo que le corresponde hacer en este momento y ha apoyado a la Resistencia Palestina y al pueblo de Gaza, y ha condenado el genocidio israelí.
Irán, el Estado, la nación y la revolución rompieron con la realidad de la bipolaridad e hicieron su propia revolución islámica con objetivos, consignas y lemas diferentes, revivió el despertar islámico y estableció un Estado sobre el terreno.
De igual forma, reavivó la causa palestina, la hizo presente, y le dedicó a Al Quds (Jerusalén) una semana y un día, así como estableció una fuerza que lleva su nombre, le asignó una parte de los ingresos del Estado, además de las donaciones al zakat, a los fondos de los seminarios, los santuarios y a la Resistencia.
Irán respaldó a las facciones de la resistencia y se centró en Palestina, así como soportó las acusaciones, las agresiones, los asedios y las guerras y cumplió con sus obligaciones hacia Gaza, a pesar de no ser chiítas, pero la unidad islámica es uno de sus compromisos.
También dice mucho en favor de los iraníes que aprovechó todas las oportunidades que tenía a su disposición. Utilizó las contradicciones regionales e internacionales, apoyó a Siria, y luchó a su lado sin vacilar, tampoco abandonó a Yemen cuando la pandemia y las tribulaciones.
Otro pilar de sus pilares es que resistió, luchó, negoció, no hizo concesiones y garantizó su estatus como nación soberana independiente, garantizó estatus regional, y defendió su posición como estado nuclear, espacial y fabricante de armas avanzadas.
Es de destacar que no cedió ni aceptó tentaciones y ofertas para abandonar la causa palestina y a Al Quds, y reforzó su lugar al lado de la Resistencia, cuando decidió tras comenzar la operación Diluvio de Al Aqsa, respaldar con su influencia en la región la victoria de Gaza y Hamas.
A la República Islámica iraní la han acusado de comerciar con la causa palestina y la liberación, pero esta no es su responsabilidad, y si no lo hace, nadie podría culparla.
“Israel” y su plan, junto con Estados Unidos, y la coalición que lo acompaña, con su mundo anglosajón atentaron y atentan contra los árabes, su gente, entidades, sistemas, riqueza, geografía y mares.
Al mismo tiempo, lo constante en la guerra de Gaza es el desplazamiento de sus ciudadanos, cuyo objetivo es entrampar y hacer estallar a Egipto, Jordania y Líbano, no a Irán.
Estados Unidos e “Israel” han solicitado a Irán que negocie y acepte compartir la influencia que tiene en la región, pero este se ha negado a ellos y mantiene el compromiso con sus valores, doctrina y las consignas de la revolución.
No ha sido poco el precio que ha debido pagar por su apoyo incondicional a Palestina, y por la conspiración de regímenes y élites árabes e islámicas que siguen los dictados y políticas de Estados Unidos, y están al servicio del gobierno de “Israel".
Considerando lo anterior, Irán tiene derecho a no lanzarse a una guerra que pueda conducir a su destrucción, incluso si la condición fuera la liberación de Palestina en un corto tiempo. Irán tiene pleno derecho a decidir cuándo, cómo, por qué medios, y en cuales escenarios y frentes comienza la liberación, incluso si la pospone hasta que aparezca al Mahdi para que este sea su premio.
Nadie tiene potestad para imponerle cronogramas, frentes o medios, ya que la República Islámica no trabaja para nadie ni bajo los dictados de nadie, o bajo sus planes, o intereses.
Un refrán árabe reza: “Solo tu uña rasca tu piel, así que ocúpate tú de tus propios asuntos”; así que atiendan a los necesitados y sus necesidades, y dejen de implorar, gritar, insultar y esperar que los demás hagan lo que a ellos corresponde.
¿Dónde están los regímenes árabes, los pueblos, los ejércitos, los movimientos del Islam político y armado, y los países y los reinos que son afectados con el plan para judaizar Palestina? ¿Dónde están Egipto y Jordania, países que se encuentran amenazados en su propia existencia si gana “Israel”? Gaza es la que lucha por su protección empoderamiento y su preservación.
¿Acaso está permitido atacar a Irán porque no se apresuró a involucrarse en la guerra del día del juicio, mientras que los demás y los más afectados apoyan a “Israel”, financian su guerra y le proporcionan equipo, municiones, alimentos y sus necesidades, mientras que masacra Gaza, la destruye y la aniquila junto con su población?
Palestina es ante todo una cuestión nacionalista árabe, apoyar su resistencia y su liberación redunda en beneficio de los árabes y de sus pueblos y, seguidamente, es una cuestión islámica e internacional; los que prioritariamente están en la obligación de liberar y apoyar a su pueblo y a su gente, son quienes aún no hacen nada y se encuentran observando, para no decir que son copartícipes, en su judaización, y en la masacre de los gazatíes y en el desplazamiento de su pueblo.
Los que encabezan esta lista en primera línea están Egipto, Jordania, Arabia Saudita, Marruecos, Turquía, Pakistán, Indonesia y los demás… y los movimientos del islam político y militar sunitas desde DAESH, hasta al Nusra, al Qaeda, el wahabismo, el salafismo y el movimiento de la Hermandad Musulmana.
Irán fue generoso y pagó el precio por ello, no ha abandonado la causa y lucha en la medida que considera apropiada, con lo cual asegura a Gaza, su victoria y la de Hamas.
Hay que hablar con la verdad por delante…
Al final solo lo correcto prevalece…
Quien no proteja lo que posee, lo deja a merced de cualquier ambicioso…
Si Gaza resulta victoriosa y busca restaurar la liberación de Palestina mediante rondas o enfrentamientos de desgaste y la intifada armada de Cisjordania y la intifada de la Palestina del 48, entonces Irán es un socio y es un ganador.
Pero si “Israel” triunfa -y no triunfará- entonces Irán es el menor de los perdedores en caso de perder.