Las restricciones de armas de Reino Unido son simbólicas, pero envían un mensaje significativo
El embargo selectivo de armas envía una afirmación creíble de que los actos del gobierno de Netanyahu son contrarios al derecho internacional.
A principios de esta semana el gobierno británico anunció la revocación de 30 licencias de exportación de productos relacionados con armas a "Tel Aviv", declarando explícitamente que su evaluación se debía a que algunas se utilizan en contra del derecho internacional.
El embargo, aunque lejos de ser exhaustivo fue rápidamente condenado por los partidarios del gobierno de Benjamín Netanyahu, quienes tambíen respondieron intentando presentarse como si fueran la "víctima", a pesar de que más de 41 mil palestinos han muerto en la invasión y el bombardeo de Gaza, y de que las condiciones humanitarias están tan gravemente deterioradas que algunas enfermedades importantes como la poliomielitis y la tuberculosis han resurgido.
Dado que el nivel de las expectativas de Reino Unido es muy bajo con respecto a este tema, es un paso positivo que tomaranalgún tipo de acción, por simbólica que sea. Esto no se esperaba hace solo unos meses, dado que antes mientras Keir Starmer estaba en la oposición trabajó sin descanso para purgar las críticas al sionismo de su partido, apoyó la destrucción de Gaza y, durante mucho tiempo, incluso se opuso a un alto al fuego. Sin embargo, al asumir el cargo, su política exterior ha demostrado ser mucho más pragmática de lo previsto.
Un factor en esto es que el Partido Laborista perdió una gran cantidad de votos musulmanes en las elecciones de 2024, ganando en gran medida debido a la incompetencia de sus oponentes, y varios parlamentarios independientes (incluido el líder del partido, Jeremy Corbyn) incluso derrotaron a los laboristas en estas comunidades. Por lo tanto, mientras se está en el gobierno, es imperativo para el equilibrio en la organización que se vea que está haciendo algo con respecto a Gaza y, por lo tanto, proporciona un contraste con el respaldo incondicional del Partido Conservador a Netanyahu y la guerra en Gaza. Pero, dado el estado de los medios de comunicación británicos y la realidad de que el consenso general de la élite que apoya el sionismo en Occidente, además de irritar a los Estados Unidos, no se puede esperar mucho más del gobierno del Reino Unido.
A pesar de ello, el mensaje que envía este embargo selectivo es significativo y tiene sustancia política. En primer lugar, envía una afirmación creíble de que los actos del gobierno del primer ministro israelí son contrarios al derecho internacional, algo que sus partidarios en Occidente quieren esconder debajo de la alfombra, y por lo tanto, es un reconocimiento de que este conflicto ha provocado un sufrimiento humano amplio y a gran escala. No es propaganda ni exageración.
En segundo lugar, teniendo en cuenta que el Reino Unido es a menudo el "segundo defensor" de las políticas exteriores lideradas por Estados Unidos, y se utiliza estratégicamente para "respaldarlas" y obligar a Europa a seguir su ejemplo, la influencia política del Reino Unido da a otros países espacio para criticar la situación en Gaza y sentar un precedente tras el que pueden esconderse.
Por ejemplo, si el Reino Unido suspende ciertas exportaciones de armas da luz verde para que otros en Europa sigan su ejemplo. El efecto continuo de esta decisión cambia el debate sobre Gaza y hace que sea cada vez más difícil para ciertas partes cerrarlo, y aumenta los costos morales por apoyar la catástrofe en Palestina. Además, esto también aumenta los costos políticos de que Netanyahu continúe con su campaña ahora paralela en Cisjordania, que debe evaluarse con precisión como un intento de provocar un conflicto, afirmar nuevamente que el Estado es víctima y, utilizar ataques militares a gran escala para destruir edificios, apoderarse de tierras y anexarse territorio. Esto también por improbable que pueda ser abre el camino para que la gente presione más al gobierno británico y el debate sobre el tema.
Sin embargo, la pregunta general es ¿qué diferencia hará esto? El gobierno de Netanyahu es, en última instancia, implacable, y en la medida en que reciba el respaldo incondicional de Estados Unidos, sus acciones continuarán, aunque a un costo mayor.
La decisión del Reino Unido puede ser una grieta importante en la presa, pero los defensores de Palestina argumentarán con razón que hay mucho más por hacer antes de que se abran metafóricamente las "compuertas". Todavía hay demasiadas personas, organizaciones y países influyentes dispuestos a dar luz verde a las campañas violentas en los territorios ocupados de Palestina, pero incluso el sutil reconocimiento en Westminster de que esto está ocurriendo realmente se tomará sin duda como un buen punto de partida.