¿El regreso de "Israel" a la alianza de "minorías"?
"Israel" debe tender la mano a los kurdos y otras minorías regionales, a quienes considera aliados "naturales". Ese enfoque tiene beneficios políticos y de seguridad, señaló el ministro de Asuntos Exteriores de la ocupación, Gideon Saar.
En un discurso pronunciado por el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, al evaluar las amenazas y los acontecimientos ocurridos tras la guerra del Líbano y la caída del régimen sirio, afirmó: "Debemos observar los desarrollos en este contexto y entender que, en una región donde siempre seremos una minoría, podemos formar alianzas naturales con otras minorías".
Saar subrayó que "Israel" debe tender la mano a los kurdos y otras minorías regionales, a quienes considera aliados "naturales", un enfoque el cual traerá "beneficios políticos y de seguridad".
También recomendó establecer contacto con los drusos en Siria y Líbano.
En una declaración dirigida a los kurdos, los describió como "una gran nación y una de las grandes culturas que no cuenta con independencia política", los calificó de "aliados naturales" y una "minoría nacional en cuatro países diferentes". En dos de ellos, destacó, los kurdos disfrutan de autonomía: "de facto en Siria y de jure según la Constitución iraquí".
En la práctica, el interés israelí en aliarse con las minorías no es un fenómeno reciente. Más bien, es una política de larga data que los israelíes intentan renovar tras los cambios provocados por las guerras en Medio Oriente (2023-2024).
“Israel” y la alianza histórica con las minorías
En las primeras décadas tras la creación de "Israel", David Ben-Gurión, primer ministro israelí, siguió el consejo de Eliyahu Sasson (experto y asesor) e implementó la "Doctrina de la Periferia" (Periphery Doctrine).
Durante la década de 1950, Ben-Gurión y sus asesores en el Mossad y el Shin Bet acuñaron el término Torat Haperipheria para contrarrestar las amenazas provenientes del círculo árabe circundante, conocido como los Estados del Anillo.
Esta doctrina fue una de las cuatro estrategias principales establecidas por "Israel" en los años cincuenta para garantizar la seguridad del recién creado Estado.
Las estrategias incluían forjar alianzas con grandes potencias, promover la inmigración judía a gran escala, crear disuasión nuclear e implementar la "Doctrina de la Periferia".
A su vez, la aplicación práctica de esta doctrina incluyó alianzas estratégicas con países no árabes y aliados de Occidente en la región, como Turquía, Irán (bajo el régimen del Sha) y Etiopía.
El objetivo era enfrentar la hostilidad árabe, la unidad antisraelí, los boicots diplomáticos y económicos de los países árabes, y mantener el equilibrio de poder frente al auge del nacionalismo árabe liderado por el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser.
Las minorías en todo Medio Oriente eran consideradas una "periferia" étnica que "Israel" podía utilizar para romper el cerco de los Estados del Anillo y otras naciones árabes, y para distraerlas.
Entre estas minorías se encontraban los cristianos en el sur de Sudán, los drusos en Siria y Líbano, los kurdos en Irak y los maronitas en Líbano.
La alianza entre los líderes israelíes y estas minorías respondió, en ese momento, a una necesidad estratégica.
Estas minorías ejercían control militar en territorios dentro de sus países, eran fácilmente accesibles, estaban dispuestas a combatir a un enemigo común y el apoyo requerido para ellas no era costoso.
Sin embargo, durante la década de 1970, varios acontecimientos llevaron al fracaso de la "Doctrina de la Periferia", como la caída del Sha en la Revolución Islámica y la destitución del emperador etíope.
Además, el estancamiento de "Israel" en el conflicto libanés durante los años ochenta y noventa redujo su interés en usar a las minorías como brazos alternativos al ejército israelí.
El resurgimiento del interés israelí en la alianza de minorías
1. Los drusos:
Un día después de la caída del régimen sirio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, envió un mensaje directo a los drusos de Siria: "Primero y ante todo, extiendo una mano de paz a nuestros hermanos drusos en Siria, quienes son hermanos de nuestros drusos israelíes".
Al parecer, los israelíes están anticipando los desarrollos que ocurrirán en Siria en la próxima etapa para revivir antiguos planes.
En la década de 1970, los israelíes expresaron su apoyo a la creación de un Estado druso que sirviera como "Estado barrera" entre "Israel" y Siria, abarcando territorios drusos en los altos del Golán ocupados, el monte druso en Siria y partes del Líbano.
Sobre esta base fomentaron las tendencias separatistas de los drusos, especialmente después de que sus similares en "Israel" se integraran en el ejército y la sociedad israelí, en contraste con otras comunidades árabes.
2. Los kurdos:
El contacto entre los kurdos y "Israel" comenzó en la década de 1960, cuando los kurdos iraquíes intentaron separarse del Estado iraquí.
En este contexto, los intereses de "Israel", el Irán del Sha y los kurdos convergieron contra Irak. "Israel" e Irán enviaron equipos pequeños al norte de Irak para entrenar a los combatientes kurdos en tácticas de guerrilla y les proporcionaron armas, suministros médicos y financiación.
Para 1965, "Israel" tenía una presencia permanente en las montañas kurdas del norte de Irak, y apoyó a los insurgentes.
El líder kurdo Mullah Barzani visitó "Israel" al menos dos veces (en 1968 y 1973), y sostuvo reuniones con el primer ministro Levi Eshkol y otros funcionarios.
Después de la caída del régimen de Saddam Hussein en 2003 y la concesión de una amplia autonomía a los kurdos dentro del Estado iraquí, las relaciones kurdo-israelíes se profundizaron considerablemente.
Aunque los kurdos negaron de manera repetida estos vínculos, los informes apuntan a una presencia significativa del Mossad en el Kurdistán iraquí.
Si bien no hay informes confirmados sobre relaciones entre los kurdos sirios e "Israel", los segundos parecen estar muy interesados en el destino de los kurdos sirios tras la caída del gobierno de Bashar al-Assad.
El 18 de diciembre pasado, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, se reunió con Jens Plötner, asesor de política exterior y seguridad del canciller alemán.
Durante ese encuentro, Saar declaró: "Afirmé que la comunidad internacional tiene un papel en proteger a las minorías en Siria, incluida la minoría kurda, atacada y amenazada en estos días".