Acuerdo con Yemen: "Israel" preocupado por la "diplomacia de retirada" de Estados Unidos
El acuerdo de Trump con el movimiento Ansar Allah de Yemen encarnó una verdadera consagración de la retirada diplomática estadounidense de su compromiso con los intereses y la seguridad de sus aliados.
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Acuerdo con Yemen: "Israel" preocupado por la "diplomacia de retirada" estadounidense
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revive y refuerza en su actual mandato una característica distintiva que marcó la diplomacia de su primera presidencia: la retirada de compromisos.
Así sucedió con la firma de un acuerdo bilateral con el grupo Ansar Allah en Yemen. Esto constituyó una sorpresa para "Israel", que permaneció al margen del acuerdo y no tenía conocimiento previo.
El enfoque diplomático del republicano representa una verdadera ruptura con las administraciones anteriores, que buscaban construir alianzas estables, asegurar los intereses de los aliados y mantener una participación sostenida en los tratados internacionales.
Dicha estrategia puede definirse como la aplicación por parte de Trump de una retirada estratégica de compromisos bajo tres criterios:
- Retirada unilateral de acuerdos globales (especialmente multilaterales) para lograr los intereses de Estados Unidos en un mundo que, según él, explota a esa nación y obtiene enormes ganancias sin beneficios para los estadounidenses.
- Amenazar con retirarse de las negociaciones como medio de presión para obtener ventajas.
- Abandonar los compromisos estadounidenses previos con alianzas y dejar de trabajar para asegurar los intereses de aliados y socios estratégicos.
Esta estrategia se basa en la política del "borde del abismo", una política pragmática destinada a presionar tanto a adversarios como a aliados para que hagan concesiones, ofrezcan ventajas y cambien los términos de tratados que los estadounidenses consideran injustos.
Trump aplicó esta estrategia diplomática durante su primer mandato, retirándose de los acuerdos climáticos, de numerosos tratados estratégicos con Rusia, así como del acuerdo nuclear con Irán firmado durante la administración de Barack Obama en 2015.
Asimismo, amenazó con retirarse de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) si los aliados no contribuían equitativamente a compartir las cargas.
En su segundo mandato, Trump renovó su compromiso con la diplomacia de retirada de obligaciones que, en su opinión, no benefician a los intereses estadounidenses.
Afirmó que la ayuda estadounidense a Ucrania no es gratuita y, de hecho, suspendió un paquete de ayuda por valor de 60 mil millones de dólares en marzo de 2025.
En esa línea, amenazó con retirarse de la campaña militar y del apoyo a Kiev a menos que los ucranianos firmaran un acuerdo sobre minerales y se comprometerían a alcanzar la paz con Moscú.
La estrategia tuvo éxito, ya que Washington y el gobierno de Volodímir Zelensky llegaron a firmar el acuerdo de minerales.
El acuerdo otorgó grandes beneficios de inversión a los estadounidenses en territorio ucraniano sin proporcionar garantías de seguridad para Kiev, como exigía Zelensky para su rúbrica.
La administración Trump sorprendió en mayo de 2025 a todos al firmar un acuerdo con el grupo Ansar Allah en Yemen.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Omán dijo en un comunicado que los contactos realizados por Mascate resultaron en un entendimiento según el cual cada parte dejará de atacar a la otra, incluidos los barcos estadounidenses.
Según el comunicado, el acuerdo garantiza la seguridad de los barcos estadounidenses, pero no de todos los barcos, frente a los ataques de Ansar Allah, y no estipula el cese de ataques contra "Israel" desde territorio yemení.
Este acuerdo provocó conmoción en "Israel", donde la Autoridad de Radiodifusión citó a funcionarios diciendo que "fueron sorprendidos por el anuncio de Trump".
Por su parte, el sitio web estadounidense Axios también citó a un alto funcionario israelí asegurando que la administración Trump no notificó a "Tel Aviv" sobre este paso.
El acuerdo con Ansar Allah de Yemen representa una verdadera consagración de la diplomacia de retirada estadounidense del compromiso con los intereses y la seguridad de los aliados.
Además establece la prioridad de los intereses estadounidenses a expensas de todos, tanto adversarios como aliados, incluido "Israel".
Sin duda, esta nueva estrategia estadounidense constituye una amenaza para el futuro y la seguridad de "Israel".
"Israel" siempre dependió del apoyo incondicional de Estados Unidos, que le proporcionaba un paraguas bajo el cual las administraciones trabajaban para lograr los intereses de la entidad incluso si perjudicaban los intereses superiores de Washington.
Ahora, la política que Trump adopta en el mundo se basa en la lógica de "beneficio" - "costo" para los estadounidenses sin considerar el costo para los aliados, por lo que "Israel", al igual que Europa, debe adaptarse a la idea de que el apoyo estadounidense no está siempre garantizado.