A pesar de los desafíos que enfrentan los diversos frentes del eje de Resistencia, los valientes de Yemen demuestran, con cada prueba, ser los más comprometidos con las causas de liberación y los más convencidos de la posibilidad de derrotar a las fuerzas del colonialismo.

Aunque los yemenitas pagan un alto precio, desde sus recursos materiales hasta la pérdida de vidas humanas, permanecen extraordinariamente fieles a sus principios. Este compromiso los coloca en un nivel de experiencias únicas que permanecen en la memoria de la humanidad para siempre.

Se narra que, cuando le preguntaron a Muhammad ibn Idris al-Shafi‘i, fundador de una de las escuelas del pensamiento islámico, cómo identificar a la gente de la verdad en tiempos de caos, respondió: "Sigue las flechas del enemigo, ellas te llevarán a ellos".

Este principio, una regla de oro en política, puede aplicarse al actual contexto en el Medio Oriente, donde el expansionismo israelí está en su apogeo.

Tal principio basta para identificar a los campamentos de la Resistencia, quienes enfrentan de manera constante los ataques del ocupante, que busca detenerlos y frustrar sus proyectos.

En su declaración más reciente, el ministro de Defensa israelí, Yisrael Katz, amenazó con destruir la infraestructura de Ansar Allah en Yemen y decapitar a sus líderes, por tratarse de la última organización que sigue atacando a “Israel".

Katz, como otros ministros del gobierno de Netanyahu, parece embriagado por un sentimiento de victoria, llegando a admitir públicamente el papel de "Tel Aviv" en la caída del gobieron de al-Assad en Siria, la eliminación de Ismail Haniyeh en Teherán y el asesinato del Sayyed Hassan Nasrallah en Líbano, además de Yahya Sinwar en Gaza.

Estas declaraciones coinciden con un aumento de las agresiones militares israelíes contra Yemen en días recientes. Los aviones sionistas atacaron objetivos estratégicos en Yemen, incluido el aeropuerto internacional de Saná.

Además, dos ataques aéreos golpearon la estación eléctrica de Hizyaz, el el sur de la capital, y bombardearon el puerto de Ras Issa, en Hodeidah, con apoyo de buques estadounidenses.

Julian Harneis, coordinador humanitario de la ONU en Yemen, condenó el ataque mientras se encontraba en el aeropuerto de Saná, y alertó que ese aeropuerto es un recinto civil utilizado por la ONU y la Cruz Roja para entregar ayuda humanitaria.

La firmeza de Saná y sus continuas operaciones en "solidaridad con la causa palestina y en respuesta a las masacres en Gaza", como lo reitera el general Yahya Sari, llevaron a Washington a intervenir abiertamente, más allá de su papel como apoyo militar encubierto para “Israel”.

En Yemen, el arsenal militar estadounidense ha llevado a cabo ataques directos contra objetivos militares y civiles, como ocurrió recientemente con bombardeos conjuntos de Estados Unidos y Reino Unido que alcanzaron el parque 21 de septiembre, la sede de la Primera División Blindada y talleres de fabricación de misiles. Estas acciones resultaron en la muerte de seis yemenitas y múltiples heridos.

Saná nunca ha dudado en brindar apoyo a Gaza, que enfrenta masacres brutales desde hace más de 14 meses. Según la radio del “ejército” israelí, las fuerzas yemenitas han lanzado cerca de 20 misiles y drones hacia territorio ocupado desde principios de diciembre, provocando pánico entre millones de colonos, quienes buscan refugio en la noche.

Un misil lanzado desde Yemen, en respuesta al "ataque del jueves" israelí, llevó a que 20 israelíes resultaran heridos debido a la estampida hacia refugios, según el servicio de ambulancias israelí.

Resistencia yemení en una posible guerra de desgaste prolongada

Muchos subestiman las capacidades políticas, militares y tecnológicas que Ansar Allah y sus aliados desarrollaron en Yemen en los últimos años. Sin estas capacidades, Saná no habría podido resistir las múltiples tormentas militares, ya sea contra adversarios locales, regionales o las fuerzas estadounidenses que intentaron dominar el estrecho de Bab el-Mandeb.

Estas batallas les han otorgado experiencia en combate y los han impulsado a perfeccionar su producción de armas y misiles.

Expertos israelíes advierten no subestimar a las fuerzas armadas de Saná, y destacan el fracaso de los sistemas de defensa aérea israelíes para interceptar los misiles y drones yemenitas en varias ocasiones. También señalan que Yemen tiene la capacidad de sostener su resistencia gracias a un vasto arsenal de armas producidas localmente y de bajo costo.

Por otro lado, los ataques aéreos de "Israel" son extremadamente costosos, especialmente en un contexto en el que la economía israelí está debilitada por el cierre de fábricas, la fuga de capitales y la reducción de su calificación crediticia internacional. Incluso las operaciones de defensa contra los misiles yemenitas representan un gasto considerable, lo cual ejerce una presión adicional sobre el presupuesto militar israelí.

Es evidente que "Tel Aviv" planea asestar un golpe decisivo a Yemen, posiblemente en colaboración con la marina estadounidense.

Mientras tanto, Yemen busca proteger sus posiciones internas y evitar un ataque devastador a través de una guerra de desgaste prolongada, que obligue al ejército israelí a emprender misiones a mil millas de distancia, enfrentándose a guerrilleros que dominan el terreno montañoso.

Tres desafíos para "Israel" respecto a Yemen

La resistencia yemenita sigue siendo una inspiración para los pueblos árabes y musulmanes, quienes, a pesar de vivir tiempos difíciles, encuentran esperanza en la continuidad de los ataques desde Yemen hacia "Israel" y visualizan un futuro donde la Resistencia recupere la iniciativa y alcance la victoria.

Los servicios de inteligencia israelíes no han logrado infiltrarse en la resistencia yemenita, debido a la fortaleza ideológica de su estructura y las condiciones geográficas y demográficas del país.

"Israel" depende de una mayor participación de Estados Unidos y Europa, ya que no puede sostener por sí sola los costos de operaciones tan lejanas. Sin embargo, la actual situación internacional hace que este apoyo sea incierto.

Saná comprende su importancia simbólica para el mundo árabe y musulmán, y trabaja para mantener su papel como bastión de resistencia con prudencia y astucia.

Los valientes de Yemen han establecido un ejemplo de resistencia frente a desafíos militares, políticos y económicos extremos, demostrando una fe y una determinación inquebrantables.

Su lucha, bajo condiciones de asedio y guerra constante, los ha convertido en un faro de esperanza para quienes apuestan por la resistencia y el triunfo frente a la adversidad.