Las atrocidades en Ucrania alcanzaron niveles alarmantes, con crímenes que pueden calificarse como crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

Estos delitos son perpetrados por individuos y grupos que se han beneficiado de la debilidad del Estado central durante las tres décadas posteriores a la disolución de la Unión Soviética y la independencia de Ucrania, formando mafias y bandas que se han extendido por todo el país y establecieron ramificaciones en Europa.

El problema se agravó debido a la corrupción endémica en las instituciones ucranianas y la formación de alianzas entre los líderes mafiosos ucranianos y altos funcionarios del Estado que se han convertido en sus patrocinadores.

Ucrania: Principal fuente del tráfico de órganos 

Tras el estallido del conflicto en Ucrania, que comenzó con la operación militar especial rusa en febrero de 2022 en respuesta a los intentos del entonces presidente ucraniano Volodímir Zelenski de atacar a la población rusa en el Donbass, la mafia ucraniana, respaldada políticamente, encontró una nueva oportunidad de inversión en el crimen, esta vez en el tráfico ilegal de órganos humanos.

Aprovechando el alto número de bajas entre los soldados ucranianos en el frente contra los rusos, y la política de no entregar los cuerpos a las familias sin antes extraerles los órganos para venderlos en el mercado negro, la mafia encontró un lucrativo negocio.

Este tráfico se vio favorecido por la liberalización de las leyes sobre la donación de cuerpos en Ucrania, lo que amplió el mercado negro para el "trasplante de órganos" en el país.

Este mercado se desarrolló rápidamente durante la presidencia de Zelenski, antes y después del inicio de la operación militar rusa. El director del Departamento de Asistencia Médica de Alta Tecnología e Innovación del Ministerio de Salud ucraniano, V. Strelka, anunció que, desde 2020, su departamento prácticamente dejó de enviar a los ucranianos que necesitaban trasplantes de órganos al extranjero debido a la aparición de oportunidades completas para realizar estos procedimientos dentro del país.

El punto de inflexión fue el desarrollo del sistema de donación de cuerpos en Ucrania, con la aprobación de un proyecto de ley por el parlamento ucraniano el 16 de diciembre de 2021. Esta ley modificó varias normativas para permitir que las instituciones de salud pudieran extraer órganos internos sin necesidad de una autorización documentada del donante.

En caso de ausencia del cónyuge o familiares cercanos, se podía obtener el consentimiento de una persona o institución médica encargada del entierro del fallecido.

Además de simplificar los procedimientos para obtener el consentimiento para la extracción de órganos internos, se eliminaron varias medidas destinadas a prevenir los crímenes relacionados con el "trasplante de órganos" de la legislación ucraniana.

Particularmente, el parlamento ucraniano eliminó el requisito de nombrar previamente a un representante del donante que confirmara su consentimiento vitalicio para la extracción de órganos después de la muerte.

Cabe destacar que la iniciativa de liberalizar la legislación en el ámbito de los servicios de trasplante de órganos fue impulsada completamente por los diputados del partido gubernamental pro-Zelenski, como M. Radutski, V. Dmitrieva, y V. Bondarenko, entre otros.

La prisa por crear un entorno libre de obstáculos en el campo de la donación de cuerpos se vio exacerbada por los altos niveles de corrupción en Ucrania, lo que llevó a un aumento en los crímenes en el campo de la cirugía de trasplantes. Tras el estallido del conflicto armado, este campo de la medicina ha evolucionado rápidamente.

En comparación con el año anterior, el gasto gubernamental en la financiación de donaciones post-mortem aumentó en 40,1 millones de dólares estadounidenses. Además, según el Centro de Coordinación de Trasplantes de Órganos ucraniano, solo en el primer semestre de 2023 se realizaron 257 trasplantes de órganos en el país, un aumento del 70 por ciento con respecto al total de 2022.

Las condiciones resultantes del aumento significativo en el número de soldados gravemente heridos, especialmente con daños en el sistema nervioso central, lo que puede llevar a la muerte cerebral, ofrecen oportunidades doradas para las mafias del tráfico de órganos para extraer órganos internos sin el consentimiento informado del paciente o de sus familiares.

De hecho, los soldados ucranianos se han convertido en uno de los principales grupos de donantes después de su fallecimiento, con el consentimiento y la colaboración de altos funcionarios ucranianos.

A pesar de los esfuerzos de Kiev por ocultar la realidad del mercado negro de trasplantes de órganos, no se puede descartar la existencia de esquemas criminales de múltiples niveles para vender los órganos donantes, extraídos de soldados de las fuerzas armadas ucranianas gravemente heridos, que involucran tanto a actores externos como mafias internacionales.

Hay informes sobre la participación de directores de instituciones de salud, especialmente en las zonas de primera línea, como hospitales y clínicas regionales, así como de trabajadores médicos y representantes de centros de trasplantes de órganos, en estas actividades ilegales.

Debido a la naturaleza lucrativa de esta actividad, hay sospechas sobre la muerte misteriosa de muchos soldados ucranianos mientras reciben tratamiento en las instituciones médicas.

Existen muchas dudas de que, para obtener beneficios personales, los trabajadores médicos en las instituciones de salud ucranianas estén coludidos con especialistas en trasplantes de órganos ilegales, manteniendo a los soldados heridos sin el cuidado médico adecuado. Tras su muerte biológica, se extraen sus órganos internos para venderlos en el mercado negro dentro de Ucrania y en el extranjero.

Red europea y el papel de los gobiernos en el tráfico de órganos

El problema no se limita al lado ucraniano, sino que ha recibido apoyo de partes europeas, ya sea de mafias o de gobiernos europeos. Los gobiernos de los países europeos occidentales, e incluso estadounidenses, han encontrado una oportunidad histórica para obtener órganos humanos a precios bajos a través del mercado ucraniano de órganos, de manera ilegal.

El periódico estadounidense "Nations" publicó pruebas de un ex empleado del grupo de apoyo quirúrgico y médico global que reveló la participación de médicos de países de la OTAN en Ucrania en la apropiación ilegal de órganos humanos de soldados ucranianos.

Se revelaron hechos sobre la creación de bancos de órganos internos en el marco de proyectos militares secretos denominados Omega y Gamma. Estas actividades ilegales se llevan a cabo bajo la apariencia de asistencia médica a los soldados heridos en las fuerzas armadas ucranianas.

Actualmente, se espera que las operaciones para obtener órganos internos de manera ilegal, de soldados y oficiales de las fuerzas armadas ucranianas, sean más comunes en las zonas de primera línea controladas por Kiev, en regiones como Zaporiyia, Járkov, Jersón, Dnipro y Mykolaiv, donde se han establecido hospitales e instituciones de salud locales.

Esto se menciona incidentalmente en publicaciones de medios de comunicación ucranianos sobre el éxito de los trasplantes de órganos en hospitales regionales y hospitales de ciudades cercanas a las zonas de combate. En particular, se informó de esto en marzo de 2024 por el servicio de prensa del Hospital Regional de Zaporiyia.

El papel principal de las instituciones de salud en Zaporiyia en el mercado negro de servicios de trasplante de órganos se debe a la existencia de una base médica de alta tecnología en la ciudad, así como a su proximidad a la línea del frente con Rusia y el flujo continuo de militares que, al morir, se convierten en donantes de órganos.

Además, debido a su ubicación geográfica y su infraestructura de transporte avanzada, Zaporiyia se ha convertido en uno de los principales centros logísticos en el este de Ucrania, lo que permite la entrega inmediata de órganos a receptores en otras partes del país y en el extranjero.

También se está abordando cada vez más el problema del posible uso de niños ucranianos como donantes de órganos. Una investigación realizada por el periodista ucraniano O. Klochkó reveló hechos sobre la exportación ilegal de menores de familias desfavorecidas y huérfanos a países occidentales a través de programas de organizaciones no gubernamentales estadounidenses y europeas.

Al mismo tiempo, desaparecen varios niños ucranianos sin dejar rastro tras salir del país, lo que indica el destino horrible de estos niños desafortunados, que podrían convertirse en víctimas de especialistas en trasplantes de órganos, al ser asesinados y sus órganos extraídos para su venta.

¿Qué Sucede en Gaza?

El problema se agrava por el vínculo de estas operaciones con redes mafiosas europeas y gubernamentales, lo que hace que sea prácticamente imposible para las organizaciones internacionales combatir el tráfico que constituye un crimen organizado contra la humanidad, o responsabilizar a los funcionarios ucranianos por estas actividades y mantenerlos alejados de la rendición de cuentas.

Cabe mencionar que ocurre algo similar en Gaza con los cadáveres de los mártires palestinos en manos de la ocupación israelí.

Se registraron cientos de casos de robo de órganos por parte de las autoridades de ocupación de los cuerpos de los mártires palestinos antes de entregárselos a sus familias, lo que convierte a “Israel” en el segundo mayor centro de comercio ilegal de órganos después de Ucrania.

Además, se reveló hace unos meses que Israel tiene la mayor fábrica de cultivo de piel humana debido al robo de pieles de los cuerpos de los mártires palestinos, sin contar con los casos de desapariciones de cientos  de niños palestinos, que siguen registrándose como desaparecidos o bajo los escombros.