La prensa hegemonizada por capitales ligados a Estados Unidos e "Israel" fueron los primeros que comenzaron a divulgar -hace unos días- una noticia que tiene que ver con la nueva táctica sionista para tratar de destruir a la Resistencia palestina, que desde que comenzara la Batalla del Diluvio de Al Aqsa, viene sosteniendo la pulseada frente al gigantesco poderío bélico de sus enemigos. 

En varios artículos que se difundieron como reguero de pólvora, se sostiene que "por fin el pueblo gazatí ser ha lanzado a las calles para repudiar a Hamas", y palabra más palabra menos, se asegura que no se trata de un movimiento minúsculo sino que "cada vez son más los palestinos que demuestran estar hartos de la guerra", y como no, echan la culpa de todos sus pesares "a la organización terrorista que nos domina" (sic). Para dar prueba de ello, varios de los medios que se subieron a esta nueva jugarreta sionista, publican fotos de una manifestación de alrededor de 200 personas con pancartas en árabe e inglés pidiendo el fin de la guerra.

Hasta aquí una información más que sesgada, porque proviene de las centrales de la mentira que de manera compacta se ponen en cadena en todo Occidente y desparraman sus "editoriales" por todo el mundo. E inclusive seducen con fotos testimoniales a medios que se dicen "progresistas", pero que se sabe cojean de una pierna ya que la tienen hipotecada con el sionismo por acción u omisión.

Lo cierto, y no hace falta investigar mucho, es que lo que está ocurriendo responde a la idea de los estrategas de la Inteligencia israelí que, además de sufrir una brutal derrota por no prever lo ocurrido el 7 de octubre del 23, y no poder derrotar a la Resistencia como tantas veces anunciaron durante todo lo que ha durado este genocidio que acometieron, han decidido seguir con sus intentos de infiltración en las filas palestinas. Algo que hasta el presente les ha dado ciertas "victorias", en lo que hace a un par de soplones que a cambio de dinero uno, y el otro bajo la promesa de que su hermano prisionero en los campos de exterminio sionistas, sería liberado. Así fue que "marcaron" las tiendas de campaña de sendos dirigentes de Hamas, que como se sabe no están, como dicen los medios pro-sionistas "en hoteles 5 estrellas en Qatar o Egipto", sino que la gran mayoría de ellos se encuentran corriendo la misma suerte que el  pueblo al que se comprometieron a defender. Por lo demás, la Resistencia señaló hace unos días que los delatores fueron descubiertos y ejecutados.

Esta misma iniciativa, colar agitadores entre cientos de miles de pobladores desesperados por el hambre y la muerte que viene del cielo y de la tierra, es lo que ha producido estos pequeños escarceos contra la Resistencia. Por lo demás, se sabe que circulan importantes cantidades de dinero de los Emiratos, de Arabia Saudita, de algunos príncipes qataríes. Por supuesto que el grueso del apoyo viene de los israelíes que prometen alimentos y medicamentos a quienes se sumen a las protestas. Y como no podía ser de otra manera, otros que tienen interés en que estas movilizaciones crezcan, son los laderos de Mahmoud Abbas y la mal llamada Autoridad Palestina, que no solo no ha dejado de colaborar con "Israel" en todo este período sino que sirvió de vanguardia para atacar con sus fuerzas de seguridad a los resistentes del campo de refugiados de Yenín. Después que esa tropa colaboracionista hizo la tarea inicial, llegaron los sionistas y asesinaron a numerosos palestinos además de demoler más de tre mil 200 viviendas.

En realidad, estos intentos de subvertir la relación de total empatía con que cuenta la Resistencia por parte de la gran mayoría de la población palestina, y no solo Hamas como insisten los plumíferos a sueldo de "Tel Aviv", sino todas las facciones que combaten contra las tropas de ocupación, tienen que ver con el bochorno que soportó el genocida Netanyahu y todo su clan de asesinos seriales, durante la entrega de prisioneros.

Mientras por un lado, el pueblo de Gaza se volcó a vitorear ante todas las cámaras televisivas, a los combatientes que hacían su aparición pública, en el otro andarivel, los presos y presas palestinas, sus familiares y compañeros, eran agredidos de todas las formas. A los que vieron esas escenas en todas parte del mundo,  les quedó claro cuánto vale el esfuerzo del pueblo palestino y su ética, a la hora de enfrentar a monstruos sedientos de sangre, que solo saben provocar dolor.

Criminales que ya han asesinado alrededor de 20 mil infancias y herido gravemente a decenas de miles, y que se vanaglorias de torturar como en las peores épocas del nazismo. Si faltara un nuevo ejemplo de esta triste realidad, basta mirar lo que han hecho con los 15 paramédicos y rescatistas de la Media Luna Roja a los que produjeron todo tipo de sevicias antes de asesinarlos. O lo que vienen haciendo con los trabajadores de la prensa, a los que asesinan en grupo o selectivamente, sabiendo que gozan de la impunidad que les conceden los verdugos occidentales.

De todos modos, ante la aparición de estos episodios dirigidos a quebrar la lucha heroica que vienen llevando los combatientes de toda la Resistencia, la respuesta de la totalidad de las facciones no se hizo esperar. En la misma caracterizan de "grupo de lacayos de la ocupación" a quienes se manifestaron, e insiste en revelar "su traición, cobardía y cooperación con la ocupación contra nuestro pueblo y nuestra causa".

Luego señalan: "Culpan persistentemente a la Resistencia mientras absuelven a la ocupación, ignorando que la maquinaria genocida sionista opera continuamente incluso en zonas de coordinación de seguridad (con la “autoridad palestina”) e ignorando que la propia ocupación considera la existencia palestina -no solo la Resistencia- como el problema central". Finaliza el comunicado, advirtiendo: "El enemigo contaba con que estos colaboradores apuñalarían por la espalda a la Resistencia. Por lo tanto, estos individuos sospechosos comparten la responsabilidad con la ocupación por el derramamiento de sangre de nuestro pueblo y serán castigados como corresponde".